Mesas comunales, azulejos, decoración industrial, wifi gratis y un cuadro monumental de Cavolo. Como si de una cafetería en pleno centro de la capital se tratara, Google se instala en Madrid y facilita a los emprendedores tecnológicos oportunidades a la hora de producir sus trabajos.
A escasos metros de la Catedral de La Almudena y hace seis meses, se puso en marcha esta incubadora de iniciativas tecnológicas. El novedoso Campus en Madrid ha logrado convertirse en un espacio clave para el emprendimiento. «Somos ya una comunidad de más de 11.000 miembros, hemos realizado más de 70 programas de educación y acogido cerca de 300 eventos de la Comunidad», explica su directora, Sofía Benjumea.
Una de las iniciativas que nació hace unas semanas de esta infraestructura fue Woom, una aplicación pensada para mejorar la fertilidad de las mujeres que desean quedarse embarazadas. Sus creadoras son Laurence Fontinoy y Celia Morales, dos ex trabajadoras de Google y eBay, respectivamente, que decidieron dejar sus trabajos para montar su propia empresa. «A veces pienso, ¿cómo habríamos hecho esto desde casa? Te sientes muy sola y más después de trabajar durante 20 años en una empresa. Aquí ves a otros como tú, hay madres, hay jóvenes, hay gente mayor… es un ecosistema muy rico», explica Fontinoy.
Con todo tipo de perfiles, edades y proyectos, fue aquí donde también se concibió Graphext, quien llegó con mucha parte del camino hecho. «Lo que hacemos es mapear contextos de información, es decir, intentar encontrar todas la relaciones de cualquier ámbito, que está compuesto por personas u organizaciones y eso puede servir para entender un ecosistema cualquiera», explica uno de sus fundadores, Victoriano Izquierdo.
Éxito y trabajo. Son estas las palabras que más se escuchan en uno de los sitios más prometedores para los emprendedores más jóvenes de España.
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