Que Madrid está sucia es una obviedad. Que la gestión del equipo de Manuela Carmena está siendo bastante deficiente no lo es menos. Sin embargo, parece que la alcaldesa y los concejales de Ahora Madrid han encontrado la solución definitiva para este problema.

Se trata de seguir y vigilar a los empleados de limpieza con dispositivos GPS para tener plena certeza de sus movimientos y actividad.

Esta nueva ocurrencia podemita se empezará a implantar en siete equipos de limpieza en el distrito de Vallecas y, si el equipo de Gobierno municipal cree que la experiencia ha sido positiva, procederá a extenderlo en todos los barrios y equipos de la capital.

Cabe recordar que Madrid tiene contratos externalizados con cuatro empresas que se encargan de la limpieza de las calles de la capital y trabajadores de éstas ven «ilógica» la medida de Carmena de controlar sus movimientos mientras cumplen con sus tareas.

Mientras tanto, a la espera de planes de limpieza efectivos y prácticos, los ciudadanos madrileños, turistas y comerciantes continúan conviviendo y paseando con contenedores llenos, bolsas rebosantes y suciedad en las calles.