Las idas y venidas de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, la inestabilidad surgida de su programa de gobierno y el poco apoyo a las grandes inversiones parece que han acabado con la paciencia del grupo Wanda y de su presidente, Wang Jianlin.

Hace apenas unos días la primer edil de la capital anunció junto al concejal de Urbanismo que la sitiación del gigante asiático en la ciudad, con especial atención al Edificio España, no había cambiado, pero los hechos le están negando su versión.

Y es que el grupo Wanda está sondeando el mercado inmobiliario con el objetivo de deshacerse del Edifico España, situado en pleno centro de capital, por sus desencuentros con el Ayuntamiento.

El principal objetivo de la compañía de Jianlin es recuperar el desembolso que en 2014 realizó para la compra del edificio al Banco Santander, que ascendió hasta los 265 millones de euros.

Sin embargo, según fuentes inmobiliarias, las ofertas por el Edificio España no llegarían ni mucho menos a lo planteado por Wanda. De hecho, éstas estarían en una horquilla de entre 180 y 220 millones de euros.

Por ello, aunque sigue siendo su prioridad y a la espera de recibir ofertas por el importe deseado, el grupo no descarta proseguir con la rehabilitación y adecuación del edificio. Esto supondría construir 300 viviendas de lujos, un hotel de 200 habitaciones y un centro comercial de siete plantas. Todo ello con una inversión presupuestada en torno a los 700 millones de euros.

Fuentes cercanas al grupo, tampoco descartan una tercera vía, que consistiría en quedarse con el Edificio España cuatro años más, a la espera de que las elecciones municipales de 2019 cambiasen las líneas políticas a seguir desde el Palacio de Cibeles.