El Partido Popular (PP) ha sido tajante con la situación de la exalcaldesa de Valencia y actual senadora, Rita Barberá.

Según el vicesecretario de Comunicación popular, Pablo Casado, serí «bueno» que Barberá diese «un paso atrás« y renunciase a presidir la comisión constitucional en la Cámara Alta.

Casado ha insistido en este hecho, aludiendo en lo «positivo» que sería para el partido y para ella misma abandonar dicho puesto. Sin embargo, el dirigente popular no ha abordado la posibilidad de que Barberá renunciase a su acta de senadora, que ostenta desde el mes de junio, cuando fue designada poe la Comunidad Valenciana.

En la rueda de Prensa posterior a la reunión de la Dirección Nacional del PP en la calle Génova, Casado aconseja a la exalcaldesa valenciana que tome esa decisión «para que pueda seguir con su defensa«. Además, el vicesecretario popular ha afirmado que la renuncia sería positivo «unos casos con unas negociaciones y con una actividad parlamentaria«.

Asimismo, Casado se ha mostrado optimista, ya que cree que ese «paso atrás» será la decisión que Barberá tome más pronto que tarde, a la par que le ha pedido «que se explique«: «Tiene que aportar toda la información para dejar claro lo que ella está defendiendo: que no ha tenido ninguna responsabilidad en los hechos que se están investigando”.

Casado ha hecho estas declaraciones el mismo día en que declaraban en la Ciudad de la Justicia seis de los investigados en el marco del caso Imelsa, acusados de blanquear dinero en favor de la financiación del PP en la ciudad de Valencia. Tras sus comparecencias, el juez ha mantenido su situación procesal a todos ellos.