La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, se enfrentó ayer al juicio en el que está acusada y procesada por un presunto delito contra los sentimientos religiosos. Maestre pudo incurrir en ello el 10 de marzo de 2011 cuando, en compañía de otros alumnos, asaltó semidesnuda la capilla de la Universidad Complutense mientas había personas orando.

Durante la vista, la concejal de Ahora Madrid reconoció que estaba en el lugar de los hechos, a la par que se dedicó a echar balones fuera y excusarse sobre otros aspectos.

En su defensa, la exnovia de Íñigo Errejón alegó que «mostrar el torso semidesnudo no es faltar al respeto«.

Sin embargo, es estrategia legal se le vino abajo a la portavoz municipal cuando las partes le preguntaron si empujar al capellán, gritar «me cago en Dios» y demás lindezas tampoco era faltar al respeto.

Por ejemplo, entre las frases que Maestre y sus amigos dijeron a los allí asistentes fueron «arderéis como en el 36″, «ante el Vaticano, poder clitoriano«, «el Papa no nos deja comernos las almejas» o «vamos a quemar la Conferencia Episcopal».

En otro momento, Maestre se excusó aludiendo a que ella «bajaba de clase» y, al ver la marcha, se unió.

Sin embargo, la lógica y los testigos (obligados a decir la verdad si no quieren ser procesados por obstaculizar a la Justicia) le desmontan. Primero, porque la ‘protesta’ fue convocada por Contrapoder, la asociación de extrema izquierda fundada por Pablo Iglesias y de la que forman parte Errejón y la propia Maestre. Segundo porque había carteles anunciándola por toda la Universidad y, tercero, porque el capellán y los ofendidos que estaban orando coinciden en que la portavoz podemita ejercía de líder y llevaba la voz cantante.

Al término de la vista, el fiscal ha mantenido la petición de un año de cárcel para Maestre. Eso sí, aunque condenada, todo apunta a que no afectará a su cargo en el Palacio de Cibeles. Así lo apuntaron la propia alcaldesa, Manuela Carmena y Pablo Iglesias.