Repasando un poco lo que se escuchó en el primer intento de investidura de Pedro Sánchez me quedó claro que a los partidos les sigue importando más el sector público que el sector privado. En España hay una especie de consenso de que prima el sector público sobre el privado.

En España después del franquismo y después de la Transición ha habido pocos que digan las cosas claras, que hablen en nombre del mercado, que digan por ejemplo que tiene que ser mucho más atractivo para las personas trabajar que cobrar un subsidio, que tendremos que modificar las relaciones laborales y el Estado del Bienestar para que no quepa ninguna duda que lo que tiene que hacer una persona es trabajar y no tener una prestación. Nadie habla de esto.

Ciudadanos al que algunos han tomado por un partido supuestamente moderno habla de una renta mínima universal que no sé si tiene pies y cabeza, pero es muy difícil argumentar que los tiene. Realmente no hay nadie que defienda la libertad individual y los valores del mercado.

En el acuerdo del PSOE con Ciudadanos se dice textualmente que ha sido nocivo para el mercado laboral la primacía del convenio de empresa sobre el convenio del sector. Y el final de la ultraactividad. Quieren reescribir el Estatuto de los Trabajadores pero todo en el sentido equivocado. Lo van a volver más franquista todavía de lo que ya es.

¿Realmente en este país quién defiende a la actividad económica, a la libertad, al mercado? Tras ver el debate de investidura se puede decir que no lo hace absolutamente nadie.

Leído el pacto para un posible gobierno del PSOE con Ciudadanos el mismo es aberrante económicamente hablando. Que los presuntos buenos economistas que tiene Ciudadanos piensen que es positivo volver a meter a los sindicatos interfiriendo en el mercado laboral con los convenios, es de traca.

Incrementar el gasto público en 25000 millones de euros es absurdo a la vez que peligroso ¿Se va a cumplir con Europa incrementando en 25000 millones de euros el gasto público? En Ciudadanos se ha pasado de pedir el contrato único a decir que es nocivo la primacía del convenio de empresa.

Luis Garicano era un economista respetado y no debería estar diciendo lo que dice ni por activa ni por pasiva. En algún momento tú tienes que decir ahí os quedáis y hasta aquí hemos llegado. Que nadie sea capaz de tomar esa bandera se echa de menos.

Una vez más tras escuchar este debate de investidura en el futuro de España se ven nubarrones en el horizonte. Esperemos que esto tenga solución.

@lodares

Economista