Nueve miembros de la dirección regional de Podemos han dimitido durante los últimos días. La falta de «mandato» dentro del partido y los supuestos enfrentamientos entre Iglesias y Errejón han provocado las dimisiones de los ex-mandatarios de Podemos en la Comunidad de Madrid. Ante esto, la militancia se pregunta: ¿el equipo morado se desmorona?

Olga Basolo, Leticia Sánchez Loreto Aremillas, Jazmín Beirak, César Mendoza, Pablo Padilla, Sarah Bienzobas, Clara Serra y Cristina Castillo han sido los últimos miembros del partido en dejar sus cargos.

En un documento hecho público por los dimisionarios en las redes sociales aseguran que la decisión se debe a «la deriva de los últimos meses». Así mismo, han afirmado que no hay divisiones en el partido.

La dimisión de Emilio Delgado, número tres de la formación, estuvo acompañada de duras críticas a un mano derecha de Pablo Iglesias, Luis Alegre, secretario general de Podemos Madrid. Acusó a Alegre de «desaparecer de la vida de la organización» entre otros muchos argumentos que le incitaron a su decisión.

Los ex-dirigentes formaban parte, hasta su dimisión, del Consejo ciudadano de la Comunidad de Madrid. Se ha especulado con que todos coincidían en un punto en común: eran afines al número dos de Podemos, Iñigo Errejón.

Esto fue el inicio de otra crisis territorial del partido morado. La decisión de Alegre ha convertido a Podemos en una bomba de relojería a punto de explotar.

Las diez dimisiones que ha tenido la formación esta semana, sin olvidar dos anteriores, posiciona al partido con 23 dirigentes. Esto deja a Podemos en una situación crítica sobre todo para sus líderes ya que según los estatutos del partido, se verán obligados a nombrar una gestora si el número de miembros que conforman el equipo morado se reduce a 18.

Iglesias y Errejón han intentado hacer un «lavado de cara» de Podemos ante estas críticas cruzándose mensajes por las redes sociales, pero esto, no acalla las dudas sobre las divisiones internas.

@diana_fedz