Madrid, Opinión

Esto es España, amigo

Inmersos como estamos en plena Semana Santa, sólo hace falta darse un paseo por las calles de nuestra piel de toro para ver el fervor religioso que existe. Como en la actualidad el lanzar consignas al vuelo está a la orden del día, también nos encontramos con ciertos sectores de la sociedad que, disconformes con esta tradición milenaria, incendian las redes sociales con ofensas hacia quienes no piensan como ellos.

La verdad es que es una pena, pues el miércoles santo, procesionando, me di cuenta de la fantástica manera en la que todos somos capaces de convivir. Portando sobre mi hombro izquierdo el paso de la virgen del Amor Hermoso de mi Burgos natal, y bajo el anonimato que da llevar el rostro cubierto, observé son suma atención las reacciones del personal. No todo iba a ser oración, y aproveché para hacer también humanismo.

Había gente que miraba la imagen con verdadera devoción. Hombres, mujeres, jóvenes. Por según qué calles, al ser la procesión en horario nocturno, nos fuimos encontrando con grupos de amigos en animada juerga, a quienes no se les pasó por la cabeza posar sus cervezas, vinos o bebidas varias al paso de la comitiva religiosa. Uno me llamó especialmente la atención, pues devoraba en amplias bocanadas un gran puro. Nadie dejó de hacer lo que estaba haciendo. Pero todos coincidieron en guardar un respetuoso silencio al paso de la imagen de la madre de Dios.

Fue en ese momento cuando pensé en lo mal que lo están haciendo algunos, obstinados como están en que no podamos convivir los unos con los otros, cuando aquí cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre, y esa es la grandeza cultural de España: la de la diversidad.

Es por eso que, estos días, cada cual hace lo que considera oportuno. El que quiere playa, se va a la playa. El que quiere nieve, se va a la nieve. Pero el que quiere salir a la calle a venerar a sus santos, y rematarlo con un Domingo de Resurrección en alguna plaza de toros, tiene el mismo derecho que los demás. Porque, aunque nos quieran hacer pensar lo contrario, así es España, amigo. Así es España.

@empenha

Periodista y Doctora en Filología

25 marzo, 2016

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