Abdelrahman Mustafa al Qaduli ha muerto. Así lo ha anunciado el secretario de Defensa de Estados Unidos, Asthon Carter.
En pleno ataque de EEUU a Siria el número dos del Daesh, tambien conocido como Haji Iman, ha sido abatido tras la intervención de tropas americanas. El bastión, que se encuentra en la ciudad de Raqa, ha matado a «varios terroristas» según Carter. Además ha asegurado en una rueda de prensa en el Pentágono que están «eliminando el ISIS sistemáticamente».
Esto ha significado la pérdida de un miembro clave de la formación yihadista y algunos de los planes que el Estado Islámico pensaba poner en marcha contra Irak y Siria se han visto sin cabeza de guía. Pero no ha supuesto un punto de inflexión en su ruta ni mucho menos en su organización. El secretario de Defensa, Carter, ha asegurado que la muerte de los lideres no implica un gran cambio en el ISIS ya que estos «pueden ser reemplazados»
Estados Unidos, que ha ampliado y especializado a parte de su Ejército para este tipo de conflictos bélicos, tenía la intención de capturar a Al Qaduli con vida para poder extraerle información.
En 2015 el departamento de Estado ofreció más de 6 millones de dólares por información que pudiera acercarles a uno de los cabecillas de la formación yihadista. El iraquí, que formó parte de Al Qaeda activamente, ha muerto a los 57 años habiendo cumplido varias condenas y habiendo sido calificado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como «terrorista».
Defensa se negó a explicar los detalles del fallecimiento de Abu Ala al Afri (nombre de guerra de Al Qaduli). Este, ha sido uno de los golpes más severos de Estados Unidos.
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