Sonrisas, apretones de manos y actitud positiva. Esto, protagonizó el último encuentro entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez en el que el líder de Podemos se dispone a ceder si supone un «inconveniente» para que se pueda formar gobierno. Esta puesta en escena no es nada más que un teatrillo para intentar calmar a los españoles, por que lo que parecía un cambio de actitud y con ello un giro de los acontecimientos no ha sido más que, de nuevo, un encuentro ante las cámaras, un poco de pan y circo.
Un descuido de Iglesias hace que todo parezca normal de nuevo, las cámaras de Cuatro, captan unas imágenes de su agenda en la que tenía escritas varias propuestas para su supuesta cesión en la vicepresidencia.
El pacto con Ciudadanos supone para el líder de Podemos una barrera que, de momento, no piensa cruzar. Ante esto, y según lo hallado en la libreta, tiene algunas alternativas que ofrecer a Sánchez para que este aleje del hipotético gobierno al partido naranja.
En primer lugar plantea «Reducir el déficit a un ritmo mayor del que señalamos en nuestro programa» Dentro del programa de gobierno, Iglesias, promete mantener la reducción del déficit del 2,3 por ciento y aumentar en 96.000 millones de euros el gasto público
En segundo lugar tenía escrito en su libreta la aceptación de «una reforma fiscal menos redistributiva de lo que nos gustaría». Por último tenía intención de trasladarle a Sánchez «derogar solo la última reforma laboral”. Pablo Iglesias tenia junto a esto unas anotaciones en las que se regocijaba en su propuesta. «Nadie puede decir que no cedemos».
Deja un comentario