Atrás queda la Liga en primera división con alegrías y tristezas, con los objetivos cumplidos o no. En cualquier caso es tiempo de reflexión de lo que se ha hecho bien y de lo que se ha hecho mal, sobre todo para algo tan amargo y complicado como el descenso.

No se trata sólo de la pérdida de la categoría sino también de los efectos tanto en lo económico, lo deportivo y lo social. Y para el club: tener que reestructurar todo un organigrama.

Rayo Vallecano, Getafe y Levante son los tres equipos que para la temporada 2016/17 estarán en la categoría de plata del fútbol español. Toca adaptación, salida de jugadores que por contrato no estarán en sus clubes, disminución de los socios, los salarios toca rebajarlos. Ley del deporte. Una etapa que para nada es fácil.

Toca reforzarse para conseguir el ansiado ascenso, a ser posible el primer año, y para ello tienes que contar con una plantilla larga y con experiencia. Los jugadores más veteranos en mi opinión son la pieza clave: te darán seguridad, experiencia y el transmitir a los más jóvenes del equipo la tranquilidad necesaria para cada partido.

El Levante será uno de los equipos con mayor presupuesto de la categoría, pero esto ni mucho menos te garantiza el ascenso. La temporada será larga, con muchos equipos luchando por un mismo objetivo. La regularidad que consigas tener para estar en los puestos que te den ese ascenso será definitiva. Y algo capital: recuperarse anímicamente y mentalmente de ese descenso. Un tiempo nuevo. Una mentalidad nueva. Ineludiblemente ganadora.

@cerveravicente3