Se ha consumado. Lo han logrado. Son, hay que reconocerlo numéricamente, la mayoría del Parlament de Catalunya. Pero, sin embargo, no son ni mucho menos la voz y el sentir de la sociedad catalana en particular ni de la española en general.

Suena difícil -mejor dicho, imposible- que los civilizados alemanes rindan tributo a genocidas como Hitler. De hecho, hace apenas un par de días, hemos podido ver como el régimen ‘comunista’ chino obvió por completo las celebraciones por el ‘Gran Salto Cultural’ que insipiró Mao Tse-Tung.

Por todo ello, el episodio vivido ayer en la sede de la soberanía catalana y en su radio pública no dejan de hacer bochorno.

Y es que ambos estamentos públicos dieron pábulo a un terrorista. No es delito decirlo. Otegi fue condenado y jamás repudió los casi mil asesinatos de la banda terrorista ETA, en los que algunos participó activamente.

Este medio, por respeto a las víctimas del terrorismo y tantas otras, no va a reproducir ni una sola de las palabras de semejante delincuente.

No obstante, cabe destacar la actitud de la CUP, Esquerra y sobre todo de Convergència de Catalunya, ya que apoyan a esta gente de personajes y, en cambio, niegan la palabra a personajes dignos como el padre del preso político encarcelado en Venezuela Leopoldo López.

También sería digno de mención que los representantes de la mitad del Parlament ‘constitucionalista’ se ha mostrado «indignada» ante la presencia de Otegi. Así, tanto Iceta (PSC) como Arrimadas (Ciudadabos) como García Albiol y Andrea Levy (PP) han mostrado meridianamente claro su posicionamiento para con las víctimas a la vez que han condenado la presencia de Otegi en el Parlament.