La respuesta es muy simple: porque son buenos. Punto. Pero, ¿a qué se debe que los reconocimientos no paren de llover? El penúltimo ha sido para Vitheras Blanco, que ha obtenido la medalla de plata en el Concurso International Wine & Spirit.

Hablamos de caldos muy singulares. Éste en concreto hay que encuadrarlo en la viticultura heroica asturiana con variedades de uva autóctona de los afilados valles del río Cibea y en su añada de 2014 ha triunfado en Londres en un certamen cuya finalidad es promover la calidad y excelencia de los mejores vinos y licores a nivel mundial.

Ya van 47 ediciones del International Wine & Spirit Competition. Las categorías se dividen según la edad, región, variedad y características, y el proceso consta de dos etapas: catas ciegas y análisis técnico detallado. En la competición participan cerca de 90 países y los productos son testados por más de 400 expertos de 30 países diferentes durante 7 meses. ¡Casi nada al aparato!

Del Vitheras Blanco 2014 se destacó su color amarillo pálido, limpio y brillante; su gran intensidad aromática en nariz; sus notas frutales a manzana, pera, melocotón y cítricos; su persistente en boca y equilibrado, con un ligero y agradable toque amargo. ¡¿Qué más se puede pedir?!