Entre el rugido y el vómito. Lo que ha salido por la boca de los podemitas más bravíos en las redes sociales en los últimos días ha sido, en el más benévolo de los casos, repugnante.
Se ha dicho, en extraordinario alarde irónico y de sentido del humor, que “hay que eliminar las pensiones a ver si los viejos la van cascando y el PP deja de robar”, o que “va tocando que se mueran los viejos que votan al PP”, o que “no sorprende que haya salido el PP cuando España es un país de viejos”, o que “a los viejos los tienen comida la cabeza”.
Ya sabíamos que la extrema izquierda totalitaria tiene muy mal perder. También que están obsesionados con el adversario y no reparan en medios para triturarlo. Y aún así, cada día hay que dejar un margen para la sorpresa al certificar la ínfima categoría humana que tienen estos seguidores de Iglesias y compañía que arrojan basura en twitter y facebook y que confunden los comentarios y las críticas con los rebuznos.
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