Madrid, Opinión

¿Cuáles son las consecuencias de una OTAN débil o timorata?

La cumbre reciente de la Alianza Atlántica en Polonia ha puesto de manifiesto su debilidad en cuanto a efectivos humanos en sus Fuerzas Armadas, en lo que se refiere a objetivos, y en lo que respecta al enfrentamiento con el Islamismo radical continua la confusión.

No se comprende que con la escasez de efectivos humanos que padece la Alianza se dedique está a desplegar/desperdiciar pequeñas unidades tipo Batallón (medio millar aproximado de soldados) en los Países miembros fronterizos con Rusia, con la que todo diálogo debería ser poco para que se integre de una vez en la debilitada Europa y en el debilitado Euroatlantismo.

Pues no señor, con tal de molestar a Rusia se sigue con el estúpido apoyo a la Ucrania anti-rusa, olvidando desde hace años que Rusia nació precisamente en Ucrania y de Ucrania, siendo el Khan de Kiev el primer zar de Rusia. Parece ser que esta anticuada OTAN sigue tontamente identificando a la Rusia democrática actual con la antigua Unión Soviética.

Este despliegue pobre y equivocado pone además en evidencia la escasez de soldados de Tierra que padece OTAN, debido en gran parte a la errónea desaparición del servicio militar obligatorio, perpetrado en España por el nefasto Presidente Aznar. Por cierto que el informe que en el Reino Unido ha puesto al descubierto la mentira y el autoengaño del Primer Ministro Blair para apoyar la interesada guerra contra el Irak de Saddam Hussein (con el pretexto de unas pretendidas armas de destrucción masiva que nunca existieron) salpica a Aznar que, aunque no militarmente, sí apoyó, como el Presidente portugués, política y diplomáticamente, la guerra.

Y tras los dos errores militares de seguir cerrando los ojos ante la escasez de soldados y la equivocada dirección de defensa/disuasión contra Rusia, que para nada es hoy nuestro enemigo, reseñemos un tercer error más grave aún: el comportamiento de la Alianza con respecto al Estado Islámico y sus sucursales Talibano-Afgana, Libia y Al Qaeda.

Pretende OTAN que hay que apoyar a núcleos militares autóctonos, fracasados en todo el mundo Islámico, armándolos y adiestrándolos, para que sean sus gobiernos títere/democráticos los que se responsabilicen de la seguridad de sus naciones y zona.

Todo menos llevar al escenario africano soldados europeos y americanos para vencer, porque ni los hay ni existe el espíritu de victoria. Un desastre de cumbre atlántica que ha evidenciado oficialmente la perdida de la hegemonía mundial de USA/UE/OTAN, que sin duda será aprovechada lógicamente por Rusia, China y Japón.

 

11 julio, 2016

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