A la hora de plantearse una lipotransferencia o un lipofilling muchos de nuestros pacientes plantean una duda que aprovecho hoy para despejar, ¿la grasa que me va a poner cuánto tiempo permanece?

La respuesta es clara: siempre. Parte de la grasa que ponemos se pierde; aproximadamente un 30%. El resto, más o menos un 70%, quedará donde la pongamos de por vida. En algunas ocasiones parece que la grasa puede incluso aumentar de volumen pasados los años, aún sin que los pacientes aumenten de peso. Estos extremos debemos evaluarlos con más tiempo pero la observación directa parece reflejarlo en algunas ocasiones. Ello hace de la grasa el material de relleno ideal, pues es totalmente compatible, no genera reacciones a cuerpo extraño, mejora la calidad de la piel bajo la que se sitúa y encima es permanente.

Puede aumentar el volumen de sus mamas, sus glúteos o atenuar los surcos y pliegues de su cara de la mejor forma posible. Con su grasa. De forma PERMANENTE. Y además conseguirá un resultado NATURAL. Tan natural como su propia grasa.

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