Lopetegui es el elegido para encaminar y reconducir el rumbo de esa selección que hizo soñar a todo un país con su juego y sus éxitos. Es un entrenador joven, con ganas y mucha ambición, llega para dar un aire de frescura al equipo, que parecía estancado, y quizás algo tocado en su juego.
Seguramente estará trabajando ya para poder sacar el máximo rendimiento de estos jugadores, tanto de los que están ahora como de los canteranos que muy bien conoce y que vienen pisando muy fuerte, de cara a esa primera gran cita que es el mundial del próximo 2018 en Rusia.
No creo que haya mucha revolución, ni en el juego, ni en el vestuario, pero sí creo que la habrá o debe haberla tanto de conceptos, de motivación y de ambición. Sin duda es el paso hacia un cambio generacional, ya no solo en el banquillo, sino también en la continuidad de algunos jugadores importantes y con mucho peso.
Pero sin duda, el tiempo y los resultados marcarán el rumbo hacia el que se navega en breve. Nunca se perdieron los principios que hicieron grande a la selección española. Ahora es tiempo de reforzar, de rescatar y recuperar esa ilusión para poder estar en lo más alto.
Ex jugador de fútbol
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