Madrid, Opinión

Tragedia y burla: por qué Occidente es incapaz de derrotar a los yihadistas

Va resultando imposible leer, ver o escuchar cualquier medio de comunicación y no encontrarse con la noticia de que en un lugar u otro del mundo un loco/enloquecido, o una pandilla de ellos, ha asesinado a grupos de personas o incluso masas de ellas.

Frente a esta tragedia continua no escuchamos de políticos y gobernantes democráticos, amparados en su electa condición, más que tópicos y lugares comunes, resumidos todos ellos en que «no hay alternativa al Estado democrático», que hasta el momento se ha mostrado totalmente inútil en la prevención y represión de esta «moda bestial».

Ya no «cuela» siquiera lo de que tantos asesinos son miembros o «soldados» del Estado islámico. Este desvergonzado y tolerado movimiento criminal/islamista no es quien ordena tantas «ejecuciones», sino quien se beneficia de la barbarie semántica que ha sembrado por todo el mundo, filmando y difundiendo por todo el orbe su brutalidad asesina.

Se apresura a reivindicar los  cada vez más frecuentes actos de violencia que ni ordena, ni prepara, ni siquiera sabe de antemano que se van a producir. De cualquier modo, y perdonen la expresión, esto supera la tragedia para convertirse en un cachondeo/burla que la democracia no es capaz de afrontar.

Aunque sea transitoriamente, con la promesa de retornar cuanto antes a la normalidad democrática, es necesario que contemos cuanto antes también con gobiernos duros, no coartados por tanto derecho como la democracia a todos otorga y regala, que se tomen en serio acabar BRUTALMENTE, como se merece esta moda bestial de muertes continuas, con esta lacra que nos ha caído encima más que como una amenaza como una plaga global.

Probablemente es la hora de militares, no en absoluto por la vía golpista sino por la legal y legitima, para gobernar transitoriamente en una especie de «estado de emergencia global». Esto, efectivamente, es una guerra y hay que saber guerrear para combatirla y ganarla.

La guerra la hacen mejor los militares que los estrafalarios Erdogan, Assad, Trump y demás «ganado dictatorial» que nos está amenazando con someternos, que no gobernarnos, con el pretexto del terrorismo, tan mal afrontado, es verdad, por los gobiernos democráticos actuales. Estamos en pleno estado de excepción, emergencia, alarma y sitio, por no decir de guerra, y en ellos funcionan mejor los militares que los civiles. Así que, señores Estados democráticos, llamen a sus soldados a dirigir esta guerra siniestra o pronto será tarde y caeremos en Dios sabe que dictaduras repugnantes y aficionadas.

27 julio, 2016

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