Lo mismo se colaban mantones de Manila y dúos de guitarras españolas que una fiesta india donde pistolas de juguete gigantes teñían de colores de arriba abajo a cualquier despistado que pasase cerca. Así se celebró ayer la verbena de la Paloma, cuyas fiestas comenzaron el pasado día 11.

Este fin de semana acaban dos semanas de festejos en el centro de la capital, tras los celebrados por San Cayetano desde principio de mes y San Lorenzo, que terminó el día 10. Las fiestas de La Paloma acabarán mañana, con atención destacada a la misa solemne dedicada a la Virgen, a la que ya ha confirmado su asistencia la alcaldesa, Manuela Carmena, y miembros de la Corporación de todos los grupos políticos municipales.

Ayer a media tarde, adolescentes y universitarios se arremolinaban en torno a la salida del Metro de Lavapiés, vestidos de blanco para asistir a la Monsoon Holi. Ni siquiera el calor pudo aplacar las ganas de juerga. Para compensarles, desde el improvisado escenario que La Corrala y Bollywood Sitare dispusieron en la plaza de Nelson Mandela, decenas de pistolas de agua dispararon chorros de colores, cada hora. Entre los contoneos de cadera de los artistas invitados, que bailaban al son de la música india, un público cada vez más dispar se amontonaba tras el antiguo edificio de las Escuelas Pías de San Fernando.