Madrid, Sin categoría

¿Quién tira de nuestra economía?

El BBVA ha revisado los datos de crecimiento para este año y el que viene y se muestra positivo. Asegura que vamos a llegar a crecer el 3,1% durante este año. Lo aumenta así cuatro décimas frente a lo que predijo hace tres meses.

Tira de nuestra economía el sector privado, el consumo de las familias.

Creo que los números del BBVA son bastante realistas. La inercia de la que veníamos en estos dos últimos años era importante. Un transatlántico no vira de un día para otro, ni de un mes para otro. Tiene un recorrido. Y parece que no, pero la descompresión que ha habido durante el último año frenando el fenómeno populista, introduciendo más racionalidad en la vida pública… creo que ha templado mucho más los ánimos.

Algunas veces se critican todos estos meses en que hemos estado con un gobierno en funciones y yo no los daría por perdidos. Desde luego desde el punto de vista económico ha servido para templar las propuestas de los partidos. El potencial de la economía española es importante. La base no va a estar tanto en las exportaciones salvo en el sector servicios con el tema del turismo ( aunque van a seguir tirando). Los dos determinantes que explican este crecimiento que señala el BBVA son: el consumo de las familias que se siguen desapalancando, siguen reduciendo deuda y también de las empresas por la formación bruta de capital.

Como digo estos meses han servido para dejar atrás la posibilidad del leninismo peligroso. Los inversores internacionales se han dado cuenta de que España ha esquivado el leninismo peligroso y por eso el bono a 10 y 20 años sigue bajando. Eso, que no está en las primeras páginas de los periódicos, es decisivo. Si cupiese la más mínima posibilidad de que el peligro volviera se acababa la financiación tan barata.

Y después ya no sólo las previsiones del BBVA, en las del Flores de Lemus que desagrega muy bien hay dos aspectos básicos para este año y para el siguiente: vamos a acabar con un incremento del consumo privado del 3,4%. Ese es uno de los motores. Y después la inversión, la formación de capital fijo que se mantiene al 4,1%. Y después la previsión para el año que viene es 4,2%. No va a bajar la tasa de inversión ni tampoco el consumo ¿Qué es lo que baja? ¿Por qué se tornan un poco más pesimistas para el año que viene? Porque los gastos de consumo públicos van a bajar de 1,5 positivo este año a unos 0,3 al que viene. La tasa de 3,1 te la convierte en 2,3.

Para decirlo en términos políticos estamos hablando de unos recortes en el gasto público, naturalmente. Que esa ha sido también un poco la ventaja. El haber cortado el gasto que no se ha dispuesto para el año 2016. Que también va a suponer un cierto ahorro, sobre todo en las partidas de menos de 20.000 millones de euros y contratos de ese calibre. Todo esto lo que genera es que no haya sido un año perdido.

Estos meses no han sido perdidos porque no va a haber nadie ahora que se atreva a poner encima de la mesa un incremento de gasto público a lo Zapatero fastidiando otra vez las cuentas. Esta caída del gasto yo creo que ya está asumida por todo el mundo por muy loco que esté. Y eso se ha ido asumiendo poco a poco.

@lodares

Economista

 

27 agosto, 2016

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