Dos personas han sido trasladadas en las últimas horas a unidades de aislamiento de los hospitales Gómez Ulla y Carlos III de Madrid, una vez que se ha detectado que cumplen los criterios de un posible contagio de fiebre hemorrágica Crimea-Congo. «Son dos casos en investigación, no sospechosos ni confirmados aún», explica Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos y portavoz del Comité Técnico de Expertos que estudia los casos.

La mujer que está ingresada en la Unidad de Aislamiento del Hospital La Paz-Carlos III es una profesional del Laboratorio Clínico Central que presentaba síntomas compatibles con la patología. «Concretamente fiebre y tras haber manioulado de las muestras de fluidos la hemos puesto en investigación».

El otro caso ha supuesto la apertura de una nueva línea de investigación epidemiológica, ya que no tiene nada que ver con las personas que estaban en vigilancia. Se trata de una mujer que ingresó en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, a donde fue derivada desde el Hospital Ramón y Cajal, también de la capital. «La mujer presentaba fiebre y además contaba con un antecedente importante: al marido le había picado hace unos días una garrapata mientras ambos paseaban por un pueblo de Ávila», comenta Ángel Gil, que añade que el marido presentó algún síntoma tras la picadura pero se encuentra asintomático en este momento.