El Teatro Pavón ya ha pasado a ser El Pavón, Teatro Kamikaze. En algunas salas aún huele a nuevo. Por ejemplo, en el antiguo ambigú, que sus nuevos responsables han habilitado para poder ofrecer representaciones, también en el gallinero se ha creado una nueva sala. Ninguna de ellas existió durante el tiempo que la Compañía Nacional de Teatro Clásico ocupó este edificio centenario como su sede.

Son los principales cambios que ya han ejecutado el director Miguel del Arco, el actor Israel Elejalde y los productores Aitor Tejada y Jordi Buxó, sus nuevos gestores. Con un crédito sobre sus hombros y ninguna ayuda pública, los cuatro gastan un optimismo casi suicida, de ahí el nombre de su compañía, Kamikaze.

«Si nos hubiéramos parado a pensar detenidamente esto, ni de coña lo hubiéramos hecho», dice Del Arco. Saben que el riesgo es enorme pero están decididos a aprovechar el edificio al máximo. De hecho, tienen la intención incluso de hacer conciertos en las dos magníficas azoteas del edificio, aunque de momento habrá que esperar.

Hace apenas unos días que han colgado la nueva señalítica y sus primeros espectadores ya han visto algunas de las funciones previas de ‘Idiota’, una comedia negrísima de Jordi Casanovas, interpretada por Gonzalo de Castro y Elisabeth Gelabert. «Ellos son unos titanes, tiene algo de épico abrir un teatro en este barrio y con esta situación. Yo llevo el chaleco salvavidas, pero ellos no», dice el que fuera protagonista de Siete Vidas.