Las empresas son más competitivas cuando buscan continuamente la calidad de su organización, es decir al conseguir un grado de características cumpliendo unos requisitos, necesidades o expectativas establecidas, buscando ahorro de costes, más ingresos, mayor productividad, mayor rentabilidad, mayor satisfacción de los clientes, mejora de la imagen, motivación e implicación de los empleados, flexibilidad y…