Tras el verano somos muchos los que nos encontramos con el mismo problema, nuestras plantas se han estropeado o lucen feas y sin vida. Los motivos son muy diversos. El más común es que nos fuimos de vacaciones dejando nuestras plantas sin ningún tipo de cuidado o simplemente las condiciones ambientales han hecho estragos en nuestras plantas.
¡No hay que tirar la toalla! Vamos a intentar recuperar y devolver la frondosidad a nuestras plantas.
Si te fuiste de vacaciones dejando las plantas sumergidas en un barreño con agua es probable que tu planta se haya podrido. En ese caso hay que sacar rápidamente el cepellón e intentarlo secar bien con papel absorbente o dejando las raíces al sol. Con la tierra de la maceta haremos lo mismo. Recortaremos las raíces en mal estado y volveremos a sembrar una vez este todo seco. Cruzaremos los dedos ya que una planta podrida es difícil de recuperar.
Si por el contrario la planta se secó, lo que haremos será rehidratarla sumergiéndola en un cubo con agua.
Una vez controlado el riego y la humedad cortaremos los tallos secos y las hojas amarillentas. En el caso de las plantas colgantes cortaremos dos tercios del tallo o la cortaremos a ras de la maceta si estuviera muy dañada.
Recordad que el sustrato tiene que estar bien suelto y aireado. Después de esto añadiremos un poco de abono orgánico o si lo preferís regaremos con otro tipo de fertilizante universal.
Ya sabéis que las plantas dan color a nuestro hogar, purifican nuestro aire, eliminan las malas energías, dan serenidad y armonía y son elemento imprescindible en la decoración de espacios. ¡Teniendo plantas en casa son todo beneficios!
Esperamos que tras nuestros consejos recuperéis vuestras plantas y podamos prepararlas para el otoño e invierno.
Gerente de Flor de Romero
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