Lo sucedido ayer en Barcelona y Cambrils, en mi opinion, era de esperar algo peor o mucho peor en forma de atentado. Hace mucho tiempo que vengo mostrando, en los medios de comunicación a los que tengo acceso, mi extrañeza porque España, lo que en el Islam se conoce como Al Andalus, estuviera siendo respetada en el «barrido» terrorista europeo que viene teniendo lugar desde hace un par de años. Siendo así que Al Andalus/España/Península Ibérica constituye el principal objetivo reivindicativo de todo el Islam y sobre todo del islamismo radical y terrorista.

Eso me hace temer que no solo hayamos sido víctimas de esos dos atentados sobre Cataluña al «estilo» europeo sino que nos estén reservando algún o algunos atentado/atentados «estrella» que conmocionen al mundo. En este sentido me permito recomendar a los Servicios de Inteligencia y Fuerzas de Seguridad la máxima observación y vigilancia por lo que pudiéramos denominar, para ellos, «lugares sagrados» de Al Andalus, como Toledo, Granada y sobre todo Córdoba, aparte del viejo Magerit, hoy capital de la nación «arrebatadora» de Al Andalus.

Hemos llegado a una situación muy difícil y más vale que abandonemos el tranquilo triunfalismo que, por ejemplo, ha impregnado el mensaje de Rajoy, posterior a los atentados de Barcelona y Cambrils. El terrorismo puede terminar por ser vencido o neutralizado, como nos enseña nuestra experiencia anti ETA pero…..no podemos esperar cuarenta o cincuenta años para verlo. Más vale no estancarnos en la bondad de nuestras Fuerzas de Seguridad y recordar en todo momento que quien elige el «qué», el «cuándo»,el «dónde» y el «cómo hacerlo» es el terrorista y que no es posible prever, ni menos neutralizar, todas sus fanáticas iniciativas.

Volveremos a oír machaconamente que el Islam es inocente y no culpable, en su conjunto, de la barbarie yihadista, pero tan verdad como eso es que son las comunidades musulmanas instaladas en el occidente europeo, cada día mas numerosas, el origen de donde salen los terroristas. Ello obliga  por desgracia a observar, vigilar e infiltrar tales y todas esas comunidades para poder prever acciones/actitudes de grupos e individuos fanatizados por el mensaje  yihadista.

Por otra parte no quisiera terminar mi exposición sin mostrar mi asombro, escepticismo e indignación porque Occidente no este haciendo, ni mucho menos, todo lo posible y necesario por impedir el aparato planetario e impune de esas organizaciones que están facilitando movimientos migratorios clandestinos, origen de la llegada a las comunidades musulmanas, mayoritariamente pacificas, de potenciales terroristas.

En fin, que cuidado con nuestro Al Andalus.

Manuel Monzón