Han salido de prisión, con cargos, los dos titiriteros que el pasado viernes aprovecharon una supuesta obra infantil de carnaval para representar un espectáculo cargado de violencia en el que, por si fuese poco, se acabó mostrando una pancarta de enaltecimiento a bandas terroristas como ETA y Al Qaeda, que tanto sufrimiento han generado en este país durante los últimos 50 años.
Más allá del acto de enaltecimiento en sí, me duele como víctima la banalización del dolor y de todo lo que hemos tenido que pasar quienes hemos tenido la desgracia de ser víctimas de la barbarie terrorista.
El pasado lunes, como ya anunciamos tras conocer el viernes los hechos, presentamos ante la Audiencia Nacional una querella contra los dos titiriteros y contra quienes consideramos que son los máximos responsables de este dantesco espectáculo en el Ayuntamiento de Madrid: el director artístico Ramón Ferrer Prada, la concejal de cultura, Celia Mayer, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, responsable última de todas y cada una de las actividades organizadas por el consistorio.
Desde la AVT vemos con preocupación cómo el adoctrinamiento que desde hace tiempo se lleva a cabo desde las instituciones educativas vascas, puede dar el salto ahora a Madrid a través de Carmena, que siempre ha tenido unas fantásticas relaciones con las instituciones del País Vasco.
El bochornoso teatrillo de los titiriteros es un ejemplo paradigmático de cómo adoctrinar a los más pequeños y manipular la verdadera historia del terrorismo en nuestro país, ésa en la que no hubo dos bandos enfrentados, sino unos asesinos sin escrúpulos y unas víctimas que pagamos su fanatismo.
Ni yo, ni la asociación que presido vamos a permitir ningún acto que humille y menoscabe la dignidad de nuestros familiares asesinados y heridos. Como siempre, seguiremos vigilantes para actuar cuando haya que hacerlo y contra quien haya que hacerlo. La defensa de nuestros valores de Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia bien merece ese esfuerzo.
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