Magic Johnson, un tipo muy alto, muy grande y, uno de los jugadores de baloncesto más importante de todos los tiempos, dijo una vez: “No preguntes qué pueden hacer tus compañeros por ti. Pregunta qué puedes hacer tú por tus compañeros”. No sé si tú conoces la cita, querida Mª José porque, sin duda alguna, está hecha a imagen y semejanza de lo que tú representas.

Estos días hemos sabido que dejas Canal Plus toros, ese medio que tú viste nace y crecer, y al que has dado tanto. Sin lugar a dudas, cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. Y estoy más que segura de que la vida te ofrece nuevos caminos por explorar, en los que seguirás dejando tu impronta.

Personas como tú hacen del mundo un lugar muy agradable. Siempre te has caracterizado por echar una mano a quien te la ha pedido, y has puesto tu granito de arena para que quien se quería abrir un hueco en el difícil mundo del toro tuviera su hueco en un medio de tan complicado acceso como es la televisión.

No recuerdo cómo nos conocimos, pero jamás olvidaré el trato tan amable desde el minuto uno. Desde entonces, y hasta hoy, has estado ahí, ya no sólo para lo profesional, sino en lo personal. Me acompañaste durante el duro trance que me supuso la enfermedad de mi madre, y ahí te has mantenido para ser testigo de su recuperación. Después te tocó a ti bailar con la más fea, y nos diste a todos una lección de compromiso y profesionalidad como no conozco otro. Siempre al pie del cañón. Siempre dejando que primara el trabajo, incluso por encima de tu salud.

Por eso, ahora que te apartas de esa primera línea que siempre supiste dominar desde un discreto pero fundamental segundo plano, quiero mostrarte públicamente mi admiración y mi cariño, y decirte las palabras que Inmaculada Ureña me dedicó en su momento: “Siempre de frente, mi capitán. Otros mares y amaneceres nos esperan”.

@empenha
Periodista