Dos días antes de las elecciones, y en un «total» de un informativo, veía a Rajoy en un mitin. Nada fuera de lo normal o fuera de lo que debe hacer un político y candidato a la presidencia del gobierno en plena campaña electoral.
La comunicación del PP ha cambiado muchísimo en los últimos tiempos. Se dieron cuenta que había que estar más cerca de la gente. Incluso Esperanza Aguirre criticaba duramente en su libro «Yo no me callo» la campaña de comunicación de su propio partido. Igualmente cambiaron la forma de vestir de Mariano Rajoy, haciendo más funcional, casual y desenfadados sus outfits.
La ropa también habla y tiene su lenguaje no verbal. A estas alturas, querido lector, te preguntarás dónde está la noticia. La noticia es, que en dicho «total» de poco más de un minuto, se mezclaban planos cortos y largos llamándome la atención el logo de la camisa oxford azul celeste que vestía. No le dí más importancia pensando que no era posible lo que mi vista había intuido. Pero mira por dónde el domingo gana las elecciones y por la noche sale al balcón de la calle Génova. Y aquí vuelve a estar la noticia. Mismo tipo de camisa y mismo logo. Entre beso con su mujer, abrazo con María Dolores de Cospedal y eufórico por los militantes y seguidores que allí le jaleaban, nuestro de momento presidente en funciones, luce una camisa de BROOKS BROTHERS.
No salía de mi asombro. El posible presidente de todos los españoles haciéndole el caldo gordo a una firma estadounidense. ¿Dónde está el fomento de la marca España? ¿Dónde está el apoyo a la moda española? Somos un referente mundial a nivel moda y Mariano Rajoy dándonos la espalda el mismo día que gana las elecciones.
Desde aquí y haciendo la típica cadena de favores, como marca española, que fabrica y diseña en España, que crea valor en España y, lo más importante, crea puestos de trabajo en España, me brindo para vestir a Mariano Rajoy y hacer más fuerte la industria de la moda española. Si alguno de nuestros queridos lectores tiene entre sus influyentes amistades manera de hacerle llegar este mensaje a Moncloa, me pongo a su disposición para entregarle personalmente cuantas camisas quiera para no repetir dicha imagen que tanto perjudica los intereses de la marca España.
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