Atrás ha quedado lo peor de la crisis económica, aunque no se haya despejado definitivamente el horizonte. Y atrás ha quedado esa época en la que los conductores que montaban en sus vehículos neumáticos seminuevos lo hacían con un cierto pudor, con un (tal vez) comprensible recelo al “qué dirán”. Las cosas han cambiado mucho…