Madrid, Opinión

Hundimiento del constitucionalismo en el País Vasco

El dato más preocupante de estas elecciones vascas radica en que el 75% de los representantes políticos que se sentarán en un escaño del Parlamento Vasco durante esta legislatura está a favor de la autodeterminación, de la independencia.
El PNV mejora resultados. La ciudadanía ha optado por la gestión acertada y el postureo. El PNV de la época Urkullu logra 29 escaños -2 más que en anteriores comicios- tras posicionarse fuera de la ‘esfera separatista’… por lo menos de momento. En todo caso, las políticas de Urkullu se han visto refrendadas por la ciudadanía al lograr cerca de 10.000 votos más de los que habían logrado en anteriores comicios. Los ‘separatistas sin prisas’ seguirán gobernando los próximos 4 años durante los que aplicarán, entre otras muchas cosas, una paulatina desconexión de España que casi con toda seguridad contará con la puesta en marcha de un referendo de autodeterminación apoyado por Bildu y Podemos.
Bildu pierde 4 escaños que pasan a Podemos. La apuesta Otegi no ha conseguido los resultados que se esperaban y, a pesar de ser segunda fuerza, el partido se sitúa en posiciones de debilidad frente a a un partido como Podemos que le recorta distancias de forma importante y se sitúa a 6 escaños.
No cabe duda de que a Podemos le cae bastante mejor Bildu que el PP o el PSOE y que prefiere el camino de la ruptura antes que el del diálogo y la unidad democrática. Han traído bien aprendidas las lecciones de Venezuela. Saben que el debilitamiento institucional y económico es un buen caldo de cultivo para sus propuestas. A Podemos no le preocupa realmente la corrupción: la utiliza como ariete contra el estado de derecho para debilitar las instituciones, generar radicales estados de opinión y sacar rédito electoral de ello. ¿Por qué si no Podemos gana elecciones en las zonas más ricas de España, con más ayudas sociales y menor tasa de desempleo? 
Las fuerzas constitucionalistas quedan bajo mínimos en Euskadi. Un PSOE en KO técnico generado por la deriva de Pedro Sánchez, la corrupción y las políticas erráticas socialistas y un PP vasco tibio, mimetizado en posiciones políticas alejadas de su electorado tradicional, han situado el constitucionalismo en posiciones de máxima debilidad.
18 escaños constitucionalistas son una muy mala noticia no sólo para los vascos que nos sentimos españoles, también para toda España. 

@yolandamorin

25 septiembre, 2016

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