Un Homo Economicus, según la definición acuñada por la escuela neoclásica de economía, es el sujeto responsable que se comporta de forma racional ante los estímulos económicos recibidos porque los analiza y comprende de manera correcta. Partiendo de este principio, cada persona debe reconocerse como sujeto económico y evolucionar hacia el conocimiento integral que ese status le confiere, con el fin de gestionar de la manera más eficiente posible su economía familiar.

Y en ALIA ECONOMÍA somos partícipes de esta idea, apostando por el análisis, estudio, formación y divulgación en materia económica, comprometiéndonos con la innovación pedagógica y con la responsabilidad social con el fin de mejorar el conocimiento y las habilidades específicas que sirven para gestionar la economía doméstica. Para ello, nuestro método contempla diferentes áreas de trabajo según se aplique en familias, empresas, sector educativo o administraciones públicas. ¿Cómo lo hacemos?: Estudiando la historia económica y sus herramientas de gestión, ofreciendo conocimiento para que padres e hijos asuman la autogestión familiar responsable minimizando los impactos negativos y aprovechando al máximo las oportunidades. Esto permite a los estudiantes de entre 12 y 16 años facilitar su proyección e inserción social e incrementar las posibilidades de desarrollar su futuro profesional, apoyando a sus padres en la gestión del presupuesto familiar.

Por otra parte, las empresas comprometidas socialmente ya desarrollan planes de responsabilidad social que incluyen formación “in company” a sus empleados para que éstos adquieran habilidades específicas en gestión económica familiar. Y lo mismo podemos decir de aquellas administraciones públicas que ofrecen a colectivos vulnerables al amparo de la administración formación adaptada para alcanzar la mayor autonomía posible dentro de sus limitaciones de carácter económico.

Para ello, el proyecto HOMO ECONOMICUS se dirige a todos aquellos interesados en obtener conocimientos y habilidades específicas para la gestión de la economía familiar, comprendiendo el entorno económico en el que viven y utilizando los instrumentos y herramientas adecuadas para gobernarse económicamente. La materialización de objetivos se consigue mediante la exposición de contenidos teóricos y la práctica con herramientas analíticas y de medición del riesgo económico. Puede participar cualquier persona interesada en mejorar sus habilidades específicas en la gestión de presupuestos y economías familiares, proyectando situaciones de medición del riesgo económico familiar y paliar, por medio del conocimiento y la anticipación, el deterioro de las economías familiares producido por factores internos y externos.

En tan sólo 28 horas, los alumnos repasan los primeros sistemas económicos sociales y la economía que se genera según las necesidades vitales y logísticas. Conocen los fundamentos y bases socio-económicas que han llevado a distintos modelos de gestión de las economías familiares a lo largo de la historia, así como las bases legales que han sustentado esos sistemas de gestión, el papel reservado a cada uno de los miembros de la unidad familiar, su evolución y su reflejo en las leyes y costumbres actuales.

Por medio de talleres prácticos, se elaboran conclusiones sobre la influencia de la economía en el establecimiento de modelos y sistemas políticos y sociales y su reflejo en la economía familiar a lo largo de la historia, utilizando la técnica mayéutica, que aporta información previa para que los alumnos configuren sus argumentos a partir de conceptos clave, como es la comprensión del momento socioeconómico imperante actualmente y sustentado en la confianza colectiva y el prestigio individual. Conocer qué espera el “sistema” de cada uno de los individuos, cómo se sustenta su posición dominante y cuáles han sido los mecanismos de defensa para limitar el alcance de sus efectos en condiciones económicas adversas son conceptos claves para protegernos frente a los vaivenes de la economía.

También se presta atención al concepto de riqueza económica y su sustento físico: el dinero, conociendo su origen, su historia, sus diferentes formatos, cómo favorece la expansión económica y comercial y cómo promueve o limita la realización social plena de las familias. Y el dinero nos lleva inevitablemente al modelo de gestión, que no es otra cosa que el presupuesto familiar, que hay que definir y segmentar para optimizarlo, comparando gastos e ingresos hasta alcanzar el equilibrio que garantice la estabilidad y el desarrollo de todos los miembros de la unidad familiar.

Por tanto, se debe obtener una definición y un modelo de estabilidad económica familiar. Estudiar el concepto de patrimonio y entenderlo en toda su dimensión antropológica. Cómo se crea el patrimonio, cómo se mantiene y cómo se protege. Analizar los riesgos que lo ponen en peligro y los mecanismos para garantizar que el patrimonio sea un elemento de seguridad en tiempos de crisis y no una dificultad más. Para ello, se ofrecen claves específicas para observar y prevenir el riesgo económico familiar, estableciendo un método de análisis que tiene en cuenta variables como número de miembros de la unidad familiar, cuáles de ellos son productivos económicamente, estabilidad de los ingresos, beneficios sociales adquiridos, nivel de formación, riesgos sanitarios, prevención de la salud, interacción con otros grupos familiares próximos, escolarización, etc… Esto nos lleva a considerar la variable de la gestión del tiempo económico como la herramienta fundamental en el cumplimiento de los objetivos establecidos en el presupuesto familiar.

En definitiva, conocimiento para que nuestros hijos estén en disposición de gobernar su futura economía familiar.