Imagen: El Periódico

Estoy en la peluquería. Leo una entrevista con el afamado diseñador, Giorgio Armani y al fin comprendo, por extrapolación qué es lo que está pasando en España, en general y en el PSOE, en particular, en síntesis: Armani contra El Corte Inglés.

Me gusta la ropa de Armani, aunque, cómo el confiesa, se la han enajenado los yuppies, contra su voluntad. Y contra la mía, que ya no puedo vestir de Armani, vestir de yuppy, a veces por el precio y otras por el tallaje. Pero la torta política nacional ya no se explica por análisis, tertulias radiofónicas, televisivas o discursos de los líderes. Porque esto no es una batalla de la oposición contra el Gobierno, de los sindicatos contra la Patronal, del Madrid de Zidane contra el Barcelona de Luis Enrique, de El País contra el ABC. Esto es una guerra de Armani contra El Corte Inglés, planta de señoras, rebajas de enero, que duran hasta el verano.

Hoy en día abundan los señores que presumen de socialistas y van aforrados de Armani hasta el braguero de la hernia (suelen padecer hernia). Y es que Armani produce síndrome de Estocolmo y si te vistes con el modista más caro del mundo, acabas viviendo caro, pensando caro, copulando caro, comiendo caro. Por eso ahora tenemos unos socialistas muy caros, aunque no crea yo en ese elementalismo demagógico de que la izquierda y los que quieren derrocar a Rajoy tengan que vestirse eternamente de menesterosos.

Los susanistas van arregladitos, pero tipo Corte Inglés. Los de Pablo Iglesias van directamente de mercadillo, con lo que a los zagales, sin oficio ni beneficio, le parecen más honestos y coherentes que los otros. Los catalanes, Puigdemont y acólitos, visten de los suyo, paños de Tarrasa, y por eso no acaban de hacer carrera en Madrid, que es muy castizo.

El líder de IU, Alberto Garzón, es un maniquí de las antiguas Galerías Preciados y los sindicatas, cuando no están de mariscada, van de sindicatas, siempre sin corbata. La ideología de Armani, que nada tiene que ver con mi admirado modista, propugna otro cambio del cambio. La ideología Corte Inglés, que tampoco tiene nada que ver con tan asombrosa y exitosa pirámide comercial, sigue siendo todavía el socialismo de Felipe, el miarma guerrista.

Los dos hombres más elegantes de España son el Rey y Julio Anguita, en moderno y antiguo, respectivamente, claro. El monarca siempre tuvo planta egregia y Anguita no necesitaba parecer comunista. Los horteras de hoy, a izquierda/derecha, practican una ideología arribista y Armani que Giorgio Armani detesta.

Marisa Arcas

@marisaarcas