Dejar de fumar forma parte de los buenos propósitos de septiembre. Tras los excesos veraniegos vuelve la rutina a nuestras vidas y es uno de los mejores momentos para llevar a cabo la reconversión a los hábitos de vida saludable. Sagrario García, Directora de Laserpuntura, lo sabe bien. Cuando terminan las vacaciones de verano son muchos adictos al tabaco los que acuden en busca de ayuda. El objetivo: abandonar un vicio que cada vez mata a más personas y que todos los fumadores tienen en su punto de mira.

Siempre es buen momento, entendemos, para apurar el último cigarrillo. A la vuelta de vacaciones, ¿más si cabe?

En realidad la curva de nuestros pacientes, en la demanda, es muy regular a lo largo del año. Sí que es verdad que hay dos puntos de mayor concentración. Uno es en el inicio de año. Otro, ahora, en cuestión de días, en efecto a la vuelta de vacaciones. Bueno, es algo totalmente psicológico. Forma parte de la lista de deberes o de buenas acciones que intentamos hacer para mejorar nuestra vida en la ‘nueva temporada’. Y qué mejor reto que el de mejorar tu salud y aliviar el gasto de tu bolsillo dejando atrás los cigarrillos. Para nosotros, como profesionales y en nuestras clínicas, es verdaderamente motivador, ilusionante te diría sin exagerar, ayudar ahora en la entrada de septiembre a enfocar el futuro de una manera mucho más sana.

Pero puede haber una contradicción. Al volver de vacaciones se supone que vendremos con cuatro o cinco kilos más, que intentaremos quitarnos… y damos por hecho que al quitarnos el tabaco, engordaremos algo…

Es una buena reflexión y una consideración que tenemos en cuenta. El tratamiento para erradicar el tabaquismo, en nuestro caso, lleva aparejado el hecho de controlar el apetito. Me explico. Aplicamos puntos de acupuntura específicos concretamente en la oreja, haciendo que el cuerpo libere endorfinas que tienen un impacto calmante y relajante y se resuelvan las sensaciones de estrés. ¿Por qué? Porque suele ser la ansiedad lo que conduce a las personas a comer en exceso. Conclusión: hablamos de un método con el que conseguimos controlar el apetito. Hay una sensación de saciedad que lleva a reducir la ingesta de alimentos.

La efectividad de Láserpuntura, ¿varía en función de los pacientes o de la época del año en la que se aplica el tratamiento?

En realidad, no. Es por eso que no sólo ofrecemos un tratamiento que se amortiza en menos de lo que un fumador convencional gasta en tabaco en dos meses. Es que ofrecemos una garantía permanente de un año. ¿Por qué? Porque estamos seguros de los beneficios para la salud de las personas y de quienes les rodean, pero sobre todo porque estamos seguros de que juntos podemos conseguirlo. De hecho, estadísticamente, nuestra efectividad ronda el 95% y las recaídas, clínica a clínica, caso por caso, en ningún caso superan el 10%.

La duración del tratamiento, ¿de qué factores depende?

También hay a veces cierta confusión en este sentido. Una cosa es el tratamiento individualizado y personalizado que prestamos en nuestras clínicas y otra que la duración del mismo sea variable, que por norma no lo es. La duración standard, con la que trabajamos y con la que obtenemos resultados, es de tres días consecutivos de media hora cada uno. Si fuera necesario, por supuesto se daría una sesión de apoyo y refuerzo. Pero hablamos de un método científico, y por consiguiente es importante aclarar o subrayar que el estímulos de puntos de acumulación nerviosos no debe sobrepasar tampoco ciertos límites de tiempo.

Más allá de la aplicación del láser, ¿hasta qué punto es relevante la asistencia psicológica para dejar definitivamente de fumar?

No es crucial, pero sí es importante. Hay una cuestión, y es que es objetivo primordial en Láserpuntura regular la energía de cada uno de nuestros pacientes. Puede sonar algo cursi, pero la realidad es que está comprobado científicamente que de nuestro método derivan grandes beneficios fisiológicos como disminuir la frecuencia cardíaca, la presión arterial… y regenerar tejidos dañados. Pero no sólo eso, y voy directamente a la pregunta, se ha probado que la láserpuntura tiene efectos tranquilizantes y relajantes. Alivia la ansiedad y la depresión, y puede aportar un efecto antidepresivo y calmante. En todo ello creemos, porque ahí está, y en todo ello trabajamos para el objetivo final: acabar, en muchos sentidos, con los malos humos.