Opinión

«Quien no te conozca, que te compre»

Es una historia de los Cuentos y chascarrillos andaluces de Juan Valera. Unos estudiantes sopistas gastaron una burla al tío Cándido. Le hurtaron el burro y en su lugar, con el cabestro asido de la mano, se puso uno de ellos. El tío Cándido se quedó pasmado al ver que su burro ya no era burro sino estudiante. Este le explicó que un conjuro de su padre, por pendenciero y mal estudiante, le había convertido en burro. Compadecido de la historia el tío Cándido le dio rienda suelta. Pasó el tiempo y marchó a una feria a comprar otro burro cuando descubrió que el que le ofrecía un gitano era su antiguo pollino. Su candidez le hizo pensar que el estudiante había vuelto a las andadas por lo que su padre había vuelto a aplicarle el conjuro. Se acercó al burro y hablándole muy quedito a la oreja le dijo:

-Quien no te conozca que te compre.

Que no nos vendan la burra. Poco a poco nos vamos conociendo. No sean cándidos. Tan pronto llenan un avión (presidencial) para Venezuela de burros cargados de letras, buena compañía, como se financian con contratos de la demócrata Irán. El poder de Podemos no nos ha sorprendido. Quieren Defensa e Interior. ‹‹Capitán mande firmes››. Bien saben lo que es el poder.

‹‹Aunque zomos borcheviques

Y aunque tú no te lo expliques

Ezo e coza superió:

Que lo tuyo es mío, mío,

Y lo mío tuyo no››.

El genio de Pedro Muñoz Seca supo con fino humor definir el caduco deseo de los que desde el principio de los tiempos utilizan el engaño para alcanzar lo que de otra forma sería inalcanzable para ellos. Hoy el ronzal, al día siguiente sientan cátedra.

Pocos compradores de esa mercancía van a quedar.

Cada vez que más sabemos, menos poder tendrá podemos.

«Quien no te conozca que te compre».

@generaldavila

generaldavila.com

28 enero, 2016

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