Opinión

El espejo en el que se mira Sánchez

Hay muchos que dicen que Portugal hace de indicador adelantado sobre lo que pasa en España. Yo más bien lo que digo es que Portugal es siempre un campo de pruebas.

Cuando gobernó Sócrates que se adelantó y llegó en el año 2004 hasta el 2011 ¿Qué ocurrió? ¿Qué hizo el gobierno de Sócrates que vino a coincidir casi exactamente con los dos mandatos de Zapatero? Pues que terminó pidiendo un rescate de más de 70.000 millones de euros. Y eso sí fue un rescate. No una línea de crédito, no una línea de financiación como la que tuvo que pedir España de los 100.00 que luego sólo cogimos 41000 euros. Eso también ilustró lo que luego casi logra Zapatero.

Y ahora de nuevo nos encontramos con que un gobierno que se había formado con una mayoría minoritaria es desplazado por un conjunto de partidos de izquierdas ¿Qué es lo que va a ocurrir?

El gobierno de Passos Coelho había conseguido dar la vuelta a la situación. En el año 2014 ya estuvo creciendo la economía portuguesa un 0,9% y en el año 2015 creció al 1,7%. Ya están de rebajas, no van a crecer a ese ritmo. A Portugal le han pasado su presupuesto en Bruselas de aquella manera. Les han dicho que en mayo quieren verlo de nuevo.

El presupuesto que presentó inicialmente el gobierno portugués era completamente irreal. No llegaba a la exageración de las cifras de Grecia, pero había unos crecimientos, unas tasas de inflación sobre las que se presuponían, unos déficits, unas caídas en la deuda pública… todo irreal. Bruselas les ha dicho que tenían que recortar y presentar una serie de medidas que les asegurasen unos ingresos. Esos ingresos son subidas de impuestos. De alguna manera como dice el dicho leña al mono que es de goma. Ya sabrá el contribuyente lo que le espera en caso de. Y además entre esos impuestos habrá unas tasas aplicadas al sector bancario. Parecería que son los bancos los que van a pagar y no es así. Pagarán los consumidores y clientes en la medida en que los bancos puedan trasladarlo. Puede que no sea posible trasladar el 100%, pero si pueden trasladar el 80-90% lo harán.

Y todo esto para luego decirles que aún no se fían de los déficits: ni estructural ni el nominal que han presentado.

¿Qué hay detrás de ese mensaje europeo? No les importa tanto que no cumplan, Bruselas lo que sí acepta es que haya una política que en conjunto conduzca a la reducción del déficit y que eso se muestre en los papales.

La sensación que tiene Bruselas es que la política que se realiza en Portugal no es que vaya a incumplir, es que lo que va a hacer es dar pábulo a todos esos gastos propuestos por los grupos de izquierdas portugueses coaligados al Partido Socialista Portugués y entonces dicen que eso no lo creen.

En consecuencia piden a Portugal que no suba más el déficit y la deuda ya que se están metiendo en serios problemas. Ese es el espejo en el que se mira Sánchez y el problema es que lo quiere trasladar a España.

@lodares 

Economista

14 febrero, 2016

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