Cada día es más insostenible y kafkiana la situación del gobierno de Leganés. La vieja coalición de intereses del PSIU, amarrada a un náufrago tránsfuga de Cs, no es más que un barco/cortijo a la deriva. La ciudad vegeta gracias a los 1500 trabajadores municipales, a los 200 millones de euros de presupuesto y a la inercia de toda maquinaria burocrática de esta envergadura. Que las farolas se enciendan, que el sol salga cada mañana y las estrellas por la noche tiene tanto mérito si el alcalde es Churchill como si lo es Espinete, aunque el señor Llorente aún no se quiera dar cuenta.

Es un gobierno a la espera, como la liebre que queda aturdida en medio de una autovía por los faros de un coche. Le depara el mismo destino. Incapaz para poner en marcha un modelo de ciudad, un proyecto que ilusione mínimamente, de concitar un gran pacto municipal. Nada, el único gran acuerdo fue el que logró el verano pasado para asignar/se sueldos y cargos de confianza donde sólo tuvo el voto en contra de ULEG y de Leganemos.

La cosa no pinta bien, no ya para el alcalde (con creciente conspiranoia y desquiciamiento político), sino para la ciudad. Se hace necesario tener más que nunca altura de miras, sentido de corporación local. ULEG no se cansa por activa y por pasiva de tender la mano, de ofrecer respuestas y soluciones. De momento es predicar en el desierto, pero el tiempo pondrá como siempre cada cosa en su sitio.

Como mal jugador de mus, el señor Llorente jugó a chica, apostándolo todo a vacunarse de una moción de censura, arrodillándose al inane proyecto ¿político? que representaba el portavoz de Cs (Jorge Pérez), hoy un edil no adscrito, huérfano de ideales y pendiente del rédito que aún le dé su posición de tránsfuga. El gobierno de la ciudad es ahora un pelele en sus manos. Nunca alguien podría pensar del sr. Pérez que pudiera llegar tan «alto» y que todo un PSOE y un Ayuntamiento como el de Leganés, tan bajo. Todo un ayuntamiento, las necesidades y anhelos de 190.000 vecinos, en el alambre de las intrigas palaciegas, las hipotecas isideorianas y la adicción a la sopa boba de esa caterva que conforma el gobierno municipal. ¿Disfrutemos lo votado?

SOS Leganés

@carlosULEG

concejal-portavoz de ULEG en el ayuntamiento de Leganés y presidente de Tercera Vía