LifeStyle, Madrid, Opinión

Carlos Lozano, el verdadero ganador de Gran Hermano VIP

Hace unas horas, la casa de Gran Hermano era desalojada para dar paso a una de las galas más encendidas de todas las ediciones de Gran Hermano VIP.
En un plató de exconcursantes divididos, Lauristas la mayoría y Lozanistas, los más criticados, Jordi González iniciaba la última conexión con la casa.
Para ir calentando motores y empezar de buen rollo, les recordaron a los dos finalistas su primer encuentro, en el que surgió el primer roce, cuando Carlos Lozano se refirió a Laura Matamoros con las palabras: «Eres la hija de Makoke, ¿no?». A lo que contestó ironicamente «Igualita a ella».
Los finalistas eran, la ganadora, Laura Matamoros: hija del tertuliano y representante de famosos, Kiko Matamoros, y sobrina de Mar Flores, que recientemente se ha separado de Javier Merino. Y como segundo finalista, el concursante más polémico de esta edición y el que más juego ha dado hasta el final, Carlos Lozano: modelo, actor, presentador y un hombre hecho a sí mismo.
Los concursantes llegaban a plató, con caida por la escalera de Laura Matamoros incluida, y allí se encontraron con familiares, amigos, y exconcursantes claramente posicionados y preparados para la batalla final.
Jordi González, comentaba a Laura, que tanto su padre, como su madre, estaban en telecinco, en salas VIPs independientes (ya que no se pueden ni ver).
Y es que si algo define el paso de Laura Matamoros por el concurso, son todos sus dramas familiares del exterior, que ha explotado dentro de la casa, con visita de su padre incluida. El odio de Laura hacia su malvada madrastra Makoke, así como hacia el hijo de esta, Javier Tudela, también concursante de esta edición. Y todos los reproche, habidos y por haber, hacia el comportamiento de su padre con ella y sus hermanos.
Fuera de la casa, el drama también ha sido contínuo: reproches, denuncias, exclusivas, y un sin fin de momentos, que han permitido generar horas de contenido en los diferentes programas que cubren Gran Hermano.
Por supuesto, Laura Matamoros, ha contado con una campaña que cualquier político envidiaría: el apoyo de Sálvame, que ya sabemos que es decisivo en cualquier reality.
Laura ha tenido sus enfrentamientos con varios de los concursantes, pero el interés real ha estado en el drama familiar. Tanto es así que la gala se ha centrado en Carlos Lozano la mayor parte del tiempo.
Si algo ha sabido hacer Carlos Lozano, es generar espectáculo, que es lo que los seguidores de realities queremos ver, peleas, polémicas, defensas. Carlos ha discutido con todos y cada uno de los concursantes, dentro de la casa. Ha discutido hasta consigo mismo, en esos monólogos del jardín. Y al salir, ha continuado haciéndolo y ha sido igual de coherente y apasionado.
Recordemos que esta gente cobra por estar en la casa y si alguien ha hecho su trabajo y ha dado espectáculo por sí mismo, ha sido Carlos Lozano.
Es por eso que Carlos Lozano es el verdadero ganador de una edición que ha tenido poco de VIP, con 18 concursantes, visitantes, abandonos, repescas, etc. que en un par de semanas todos olvidaremos.
Si es que ya no quedan famosos de los de antes, estos son los nuevos VIP.
Ahora con Laura Matamoros fuera de la casa, donación del premio a la hermana pequeña incluida, y con mucho que reprochar a su padre, el enfrentamiento de la familia Matamoros continúa esta tarde en Sálvame.
15 abril, 2016

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