El gobierno ha elevado el objetivo de déficit de las Comunidades Autónomas del 0,3% al 0,7% del PIB. Esto no es otra cosa que una cuestión política y por tanto no busquemos racionalidad económica o algún tipo de lógica académica. Y además es una política que evidentemente está incentivando las malas praxis.

¿Qué va a pasar ahora con los Ayuntamientos? Que dirán que el año que viene ellos lo que van a tener es un poquito de déficit positivo y ya se las verán con el gobierno. En vez de un 0% pues un 0,2-0.3%.

Esto es incentivar el derroche. Luego todos estos dineros van a cosas de lo más insustancial en muchas ocasiones. No son cosas que se sustancien en verdaderas políticas sociales y otro tipo de necesidades que tienen las Administraciones Públicas y que realmente se sustancian con un 30% del PIB. Cosa que no es ahora. Me estoy refiriendo que tanto el gasto como los ingresos son muy superiores a esa cifra. Por tanto no me extrañaría que los municipios se sintieran agraviados.

Además lo que demuestra todo este desagrado que, en el fondo todos están exteriorizando, es que el sistema de financiación del Estado (incluyo Comunidades Autónomas) está muy mal hecho. Hay que darle una vuelta completamente. Se deberían sentar gentes no políticas. Vamos a hacer algo que tenga una lógica porque estamos hablando de una cosa puramente técnica que es financiar y otorgar recursos suficientes, para dar servicios necesarios, mínimos e imprescindibles para el normal desarrollo de las relaciones económicas entre las personas en nuestro país. Y eso debe ser planteado así y mientras no se haga vamos a seguir igual.

Además de todo hay falta de transparencia total sobre los Presupuestos que existen en cada una de las Administraciones. El ciudadano no puede acceder mediante una cosa tan fácil como es hoy una página web y encontrar exactamente en que cosas se gastan su dinero.

Hace poco leía yo que las últimas transferencias de dinero que se han aprobado iban para cosas como la cría de gallinas autóctonas de no recuerdo que lugar. Para este tipo de cosas se dan dineros. Aunque sean 73.000 o 100.000 euros. Empecemos a sumar todas esas pequeñas tonterías, a sumar todas las partidas de todos los Ministerios y de cada uno de los Organismos de la Administración de todas las Administraciones.

Y digo más: que sepa el contribuyente que según los datos de la OCDE solamente en términos de IRPF y de lo que le descuentan de Seguridad Social, tanto lo que aporta el propio trabajador como lo que aporta el empresario, le descuentan del sueldo medio español un 40%. Empecemos a añadir el IVA sobre todos nuestros consumos, incluido gas, luz, agua, sumemos tasas…

Si esto sucede con un gobierno teóricamente ortodoxo desde el punto de vista económico, imaginemos lo que nos viene encima con algunas cosas de las que proponen los de la llamada nueva política: todo lo que ya tenemos y añadamos 63000 millones más del ala. Lo que es seguro es que nuestros bolsillos se pueden preparar para seguir sufriendo.

@lodares

Economista