Madrid, Opinión

Nombres nuevos para un gobierno de urgencia tras el Brexit

Como ya sabemos que en seis meses nuestros partidos no fueron capaces de llegar a ningún tipo de entendimiento o acuerdos, permítanme reflexionar hoy sobre nombres nuevos para un Gobierno de urgencia. España no puede permitirse el lujo de cerrar por vacaciones y de empezar sin una fecha a corto plazo una serie de negociaciones y reuniones. El Brexit lo cambia todo. Pese a que el viernes ninguno de los partidos se atrevió a decirlo, tras la salida de Reino Unido, es imposible cumplir con cualquiera de los programas económicos que llevan los partidos, porque durante estas semanas Europa tiene que reorganizar toda su estructura económica y política y se tomarán decisiones de tan calado que sólo un Gobierno legítimamente elegido puede asumir.

Los partidos con la hecatombe financiera que conlleva el Brexit, van a tener una excusa perfecta para no cumplir lo prometido, lo que en todo caso entiendo que no es la intención de los políticos. La verdadera intención es la de perpetuarse en el sillón, algo que no es diabólico sino que va asociado a la naturaleza humana y que por tanto sólo solucionaremos si se establecen mecanismos de control. Muchas veces las soluciones de los problemas (el arte de la política) no llegan porque es necesaria audacia, creatividad y valentía a la hora de tomar decisiones y no medidas conservadoras para mantenerse en el cargo que es la opción de la mayoría de los políticos.

El Rey y el Tribunal Constitucional (del que pende una resolución) no deberían permitir por tanto una prolongación de un ejecutivo en funciones que se ha negado a someterse al legislativo. El grado de crispación de los españoles que verán este verano como en Europa se empiezan a tomar medidas sin precedentes, mientras nuestros políticos esperan a un intento de investidura para el otoño, puede ser peligroso.

Es por ello que si los partidos no lo hacen, entiendo que corresponde al Jefe de Estado, nuestro Rey, empezar a barajar nombres de políticos o personas capacitadas para liderar un Gobierno de transición para una legislatura corta, aprovechando si hay un mínimo consenso de mayoría cualificada (que lo marcan los 233 diputados) para una reforma constitucional para una segunda transición y reestructurar nuestro Estado ante los problemas del nacionalismo.

¿Y quien podría liderar este Gobierno? Hay personas que podrían generar la simpatía de los votantes de esa mayoría cualificada. Podríamos hablar de políticos moderados del PP como Cristina Cifuentes o Antonio Basagoiti, de históricos dirigentes del PSOE con experiencia comunitaria como Solana, Almunia, Manuel Marín o incluso de Nicolás Redondo Terreros por su carácter conciliador, o bien de personas de reconocido prestigio independientes pero que han estado siempre cerca de las instituciones y ahora simpatizan con Ciudadanos como el profesor Sosa Wagner o Francesc de Carreras, ambos catedráticos de derecho constitucional que podrían ser perfectos mediadores por sus conocimientos jurídicos para una Constitución que respetando lo que ha funcionado regenere las instituciones.solana almunia y marin

Si no lo hacen y se dedican a mostrarnos sus baños en el mar o paseos en la montaña, el personal se va a enfadar un poco más de lo que ya está. Como siempre cada uno velará por su sillón pero al menos me queda la satisfacción de plasmar mi ingenuidad en el papel.

@jlmhens

26 junio, 2016

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *