Las ojeras marcadas y profundas son un signo frecuente de la madurez. En ocasiones el color oscuro las acentúa más dando a nuestra expresión aspecto de cansancio crónico. Las últimas técnicas en cirugía estética eliminan los surcos de las ojeras de manera definitiva, aportando tejido graso tomado de la misma paciente.
La técnica se llama lipofilling o relleno con grasa y es preciso hacerla bajo anestesia local y sedación en un centro hospitalario, con alta en la misma tarde de la intervención. Consiste en extraer grasa habitualmente de la zona abdominal o de la cadera del paciente y se infiltra en los surcos de las ojeras. Esa grasa es permanente, aunque en pacientes fumadores el porcentaje de grasa que permanece es menor. Además en el mismo procedimiento puede infiltrarse un filtrado de grasa más fino en la misma piel de la ojera, lo que elimina el color oscuro de la misma. Este procedimiento de denomina Nanofat.
Los resultados son sorprendentes y permanentes. Debido a la inflamación que se produce en los párpados es preciso guardar un reposo social postoperatorio de, al menos, una semana. Al ser considerada la operación de lipofilling como una intervención menor, en ocasiones los pacientes la combinan con otra intervención como una rinoplastia o un aumento de pecho, en cuyo caso la paciente deberá quedar hospitalizada una noche.
Cirujano Plástico y Socio Director
FEMM Cirugía y Medicina Estética
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