Lo que está pasando con la hucha de las pensiones es síntoma de que hay que seguir generando empleo. Porque aunque haya por ahí quien plantea que esto debe solucionarse creando un nuevo impuesto o algo similar, yo creo que hay que mantener ese principio actuarial que dio lugar al nacimiento de los planes de pensiones basados en un principio en prima, que ya sabemos que eso se ha roto por la solidaridad que hay que establecer también con distintos colectivos. Pero la vía de solución no es nada más que la generación de empleo.
Recordemos que la hucha se creó en una fase expansiva del ciclo precisamente con la finalidad de utilizarlo en una fase recesiva. Por tanto no hay nada extraño, cuando se necesita se tira de ahí. Fue una buena creación en tiempos de Aznar.
España es el segundo país que tiene unos costes de impuestos al trabajo más altos dentro del conjunto de la OCDE. Nuestra cuña fiscal, es decir, lo que sumamos los trabajadores en España entre lo que se paga por IRPF y lo que se paga por Seguridad Social está entre un 35-40%. Esto es lo que realmente hay que intentar paliar dando más eficiencia en las Administraciones Públicas y sobre todo en lo que es el funcionamiento de las Agencias de empleo. Si tenemos una red de más de 700 Agencias de empleo que están abiertas al público, que cuestan más de 5000 millones de euros y resulta que sólo colocan al 2% de los trabajadores pues digamos que eso genera poco valor añadido.
Todo eso hay que repensarlo y debería entrar en todo ese paquete de reformas que hay que continuar haciendo en la Administración española y está relacionado lógicamente con las perspectivas de formar gobierno y seguir una dinámica reformista.
Por tanto lo primero que hay que decir es que el gobierno no es la primera vez que coge 1000 millones para pagar el IRPF. En el 2012-2013 lo hizo y ha cogido también menores cantidades y similares.
Lo segundo que hay que decir es que el Fondo de Pensiones de la Seguridad Social está para eso. Mucha gente está aludiendo a los recortes que se aplican. Precisamente para no aplicar recortes se coge dinero de donde lo hay.
Y el problema lo tienen los políticos y los sindicatos que les dijeron o prometieron a la población que la clave o la seguridad del pago de las pensiones estaba en este Fondo. Esto no es verdad. Hay problemas más de fondo: en muchas ocasiones en las empresas (la Seguridad Social no es una empresa) los flujos de caja pueden estar indicando una cosa ( y hubo años en la Seguridad Social en los que los flujos de caja eran positivos y se permitía incluso incrementar este Fondo de Reserva) pero los compromisos a largo plazo pueden estar no reflejados en esos flujos de caja. Y tú puedes tener un flujo de caja positivo y aparentar beneficios momentáneamente en este periodo, pero sin embargo estar en quiebra técnica. Y eso es lo que le pasa a la Seguridad Social. La Seguridad Social tiene que cambiar el sistema de financiación.
En alguna ocasión he dicho que para nuestro problema en el tema de las pensiones hay una solución ya inventada. Necesitamos un sistema que sea flexible y capaz de adaptarse a cualquier perturbación demográfica y económica. Eso es lo que hace al sistema español tan malo y el asunto como digo está resuelto: se llama cuentas nocionales. Lo que es fundamental es que todos los cotizantes españoles sepan cuáles son sus derechos pensionables. O sea cuál es el saldo de tú cuenta. Tú este año has cotizado 10.000 euros, pues 10.000 euros. ¿Y entonces qué pasa? Que cuando llegan las tormentas, cuando hay un problema demográfico o económico en España sólo puedes hacer una cosa que es lo que hacen los factores de sostenibilidad: bajar las pensiones, que es lo más canalla. Si tú hubieras calculado los derechos pensionables les podrías decir a todos los trabajadores españoles: miren, por razones que yo no puedo controlar, ahora mismo y en los próximos 20 años el sistema va a entrar en una fase de insostenibilidad. Los recursos que va a generar el sistema por lo que podemos anticipar hoy, son insuficientes para hacer frente a sus gastos. Con lo cual vamos a hacer lo siguiente: si es absolutamente irremediable vamos a bajar mínimamente las pensiones, pero sobre todo vamos a bajar los derechos pensionables ciertos de los trabajadores. Que sepan que para tener la misma pensión van a tener que hacer un esfuerzo suplementario. Obviamente alguien puede decir: ya, pero bajarte la pensión al fin y al cabo es lo mismo. Sí, pero es mucho menos transparente.
Como esto no se va a hacer ¿Qué hacemos mientras tanto? Evidentemente lo que algunos están diciendo: van a cobrar más impuestos o lo sacarán de algunos impuestos: IVA, Sociedades o de lo que sea para pagar ese agujero.
Porque entre otras cosas tampoco pueden apelar mucho más ya a la deuda porque la deuda está en unos niveles que está empezando a comprometer seriamente a este país. Además hay que contar con los compromisos adquiridos ya este año de cara a periodos futuros con las Autonomías y todo lo demás. Se les ha ampliado sus líneas de déficit, se les ha permitido unos rangos de déficit un poco mayores y eso se va a pagar. Con los ingresos que tenemos, no con deuda ¿Por qué? Porque los ingresos de la Seguridad Social lejos de lo que suelen decir, no están disminuyendo. De los peores momentos del desempleo a aquí están aumentando los ingresos. Es verdad que no aumentan tanto como se esperaba, que el tipo de empleo que se crea no es el mejor, pero están aumentando.
Lo que está aumentando a razón exponencial son los gastos. No porque se estén pagando unas pensiones magníficas, la razón es porque se ha abierto muchísimo el abanico de la gente que recibe esas prestaciones. Ese es el grave problema. El problema está en que va a haber que rehacer la composición del tipo de cosas que tú quieres cubrir, dedicarlas a ver a qué cosas y lo que son las meras cotizaciones que cada uno hace para su pensión futura pues que vaya exactamente a eso.
Mientras tanto tenemos un problema: pagar las pensiones de aquí hasta que esa gente esté cubierta y empiece a jubilarse. Es un enorme problema por no haber afrontado esto a finales de los años 80. Yo he intentado poner encima de la mesa mis soluciones.
Economista
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