Según el último CIS más de la mitad de los contribuyentes considera que las Administraciones Públicas dan menos prestaciones que las que se pagan con los impuestos y cotizaciones. Es decir, la mayoría de la gente piensa que pagamos más de lo que recibimos.

Son muy interesantes las preguntas que ha hecho el CIS en esta ocasión porque la opinión de los españoles falsea completamente la realidad. No pagamos más impuestos de lo que recibimos en forma de gasto público y además en contra de lo que también se dice, los impuestos son progresivos. Otra cosa distinta son las cotizaciones sociales, que son regresivas.

Es decir, en el conjunto de los impuestos aquellas personas que tienen más renta pagan proporcionalmente más que aquellas personas que tienen menos renta. Pero en las cotizaciones sociales ocurre exactamente lo contrario. Esto se debe al hecho de que hay un tope de cotización. Es decir, aquellos que tienen más nivel de renta (asalariados con más nivel de renta) pues resulta que no pueden cotizar por la totalidad de su salario, sólo lo hacen por una parte porque las cotizaciones están topadas.

En términos de prestaciones aquellos que tienen el nivel máximo de cotización reciben aproximadamente -en forma de pensión de jubilación-  no llega a un 50% de su salario. Mientras que aquellos que menos salario tienen reciben más del 80% de su salario.

Lo más curioso es que la gente piensa que paga muchísimos impuestos y que no recibe. Incluso en lo que he leído hay mucha gente que por ejemplo opina que el gasto militar es desorbitado mientras que el gasto en educación es bajísimo, cuando ocurre exactamente todo lo contrario.

El Ministerio de Hacienda cuando tú haces la declaración de la renta y la imprimes, al final del ingreso el Ministerio te informa de en qué se gastan los impuestos. Naturalmente nadie o casi nadie lee eso. Y además cuando lo lees salvo que seas un poco ducho en la materia no te enteras de nada. O sea que el esfuerzo que debería hacer la Hacienda Pública (no sólo del Estado también de las Comunidades Autónomas) debería ser mayor a la hora de explicar de dónde sale el dinero que utiliza y cómo se utiliza.

De todos modos hay una cosa en la que esta encuesta ha acertado y es que el fraude es mayor entre los autónomos que entre los asalariados. Por razones evidentes. Los autónomos no tienen controladas sus restas más que en parte. Depende de a qué actividad te dediques (por ejemplo si te dedicas a escribir en los periódicos tienes controlada tu renta pero si te dedicas a montar muebles no la tienes controlada) efectivamente el fraude es mayor entre los autónomos.

El famoso con IVA o sin IVA. Que por cierto, de lo del IVA la mayoría de la gente no se entera. La gente se entera del IRPF porque en junio como se suele decir o paga o le devuelven, pero hay otros muchos impuestos que se pagan todos los días religiosamente y que uno no sabe muy bien si está pagando X o Y, no sabe cuál es el tipo impositivo… entonces sobre esto debería haber muchos más datos e información.

Y luego hay -creo yo- una hipervaloración de la cuestión del fraude. No hay ningún estudio completo sobre esta cuestión del fraude, pero sí hay estudios parciales que estiman el nivel de fraude en distintos impuestos que son los más importantes y si lo sumas todo estaríamos entre 25000 y 30000 millones anuales de fraude. Si ya recaudas 15000 estás en el 50-60% de solucionar este aspecto.

@lodares

 Economista