LifeStyle, Madrid

El procedimiento estrella contra la obesidad

La gastrectomía vertical laparoscópica (GVL), gastrectomía en manga o “sleeve gastrectomy” es una operación diseñada para perder peso que comenzó su andadura a finales de los años 90 con el cambio de siglo. Michel Gagner es considerado el padre de esta técnica, pero antes que él ya hubo otros autores que la realizaron con buenos resultados por vía abierta. Desde su inicio ha sido comparada con otras operaciones bariátricas como el bypass gástrico o la banda gástrica ajustable.

Michel Gagner, el padre de la gastrectomía vertical

Michel Gagner, el padre de la gastrectomía vertical

En la gastrectomía vertical se extirpa el 80% del estómago y se deja un tubo gástrico estrecho en la curvatura menor. Con ello se consiguen dos objetivos:

  • Se disminuye el volumen gástrico de forma significativa. El paciente nota saciedad con una ingesta pequeña de alimentos y, por tanto, come poco.
  • Al extirpar la región alta y voluminosa del estómago, el fundus, disminuye notablemente la secreción de ghrelina, que es una sustancia que estimula el apetito.

Inicialmente se pensó que la gastrectomía vertical era una técnica puramente restrictiva y que, por lo tanto, iba a fracasar como sus predecesoras. Sin embargo, después de tres lustros, se puede afirmar que es una operación más sencilla que el bypass, con buenos resultados respecto a la pérdida de peso y a la resolución de enfermedades asociadas a la obesidad. En cualquier caso, los pacientes obesos con reflujo gastroesofágico moderado o severo no son buenos candidatos para una gastrectomía vertical  porque pueden ver empeorar sus síntomas. Los obesos con diabetes mellitus no insulino dependientes pueden tener una mejoría más significativa de su enfermedad con el bypass que con la gastrectomía vertical aunque hay resultados contradictorios.

En Estados Unidos y en Europa, la gastrectomía vertical laparoscópica es el procedimiento que se realiza actualmente con mayor frecuencia, ya que la  banda gástrica ajustable está cayendo en desuso por su alto porcentaje de fracasos y de reintervenciones. Y el bypass gástrico continúa siendo una técnica excelente, pero tiene más complicaciones que la gastrectomía vertical. En la India y en otros países  está teniendo un gran auge el bypass gástrico con una sola anastomosis o “minigastric bypass”, aunque todavía se tienen que validar sus resultados. La gastrectomía vertical laparoscópica ofrece una corta estancia (24-72h) y las complicaciones, aunque graves, cada vez son mejor controladas. La fuga en la unión esofagogástrica se puede tratar con prótesis recubiertas o con sistemas de succión intraluminales, que eliminan el exceso de presión dentro del tubo gástrico y favorecen el cierre de la fístula. En los años sucesivos se confirmará, probablemente, un incremento aún mayor de la gastrectomía vertical en el mundo y habrá que observar la implantación del “minigastric bypass”.

Dr. Jorge de Tomás Palacios (cirujano general y aparato digestivo)

FEMM Cirugía y Medicina Estética

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30 septiembre, 2016

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