Opinión

Y Trump tomó posesión de lo suyo

Imagen: Reuters

El señor Trump, ese hombre lego en modales, ha venido a Europa a tomar posesión de los suyo. Estados Unidos consiguió, a través de los alemanes, Kohl y el Bundessbank, que la unidad europea no funcionase, no prosperara, se escoñara, dejando el sueño de Maastrich en el cuento de la lechera.

La operación es larga y bonita. Tome usted asiento, desocupado lector. Primero, entre Ronald Reagan y George Bush consiguen que Mijaíl Gorbachov se crea el invento, la cosa, y que caiga el telón de acero, el muro de Berlín y la momia de Lenin. Pusieron a Boris Yeltsin a vender coca cola en la ruta del bakalao siberiana, que era más bien a base de vodkas, panienkas, correos del zar y trineos tirados por perros soviéticos que han leído a Marx.

Hale, resuelta la guerra fría, encerrado el oso de Moscú en un kindergarten, y el ogro en una reserva de pieles rojas, para que se los comiera, quedaba la cosa de Europa, que esos viejos latinos o griegos o lo que rayos sean, empezaron a incordiar con Sócrates y han llegado hasta Gramsci, Ludolfo Paramio y otros peores. Una vez que la formidable y espantosa máquina de la europidad estaba en talleres, Clinton y Obama siguieron barriendo para su casa. Y entonces llegó Donald Trump, ese hombre lego en modales, que terminará haciendo buenos a todos los demás.

“Que Europa, ese sitio, esa península que habla latín, todavía quiere compartir el Nuevo Orden Mundial”, le avisó el Pentágono al Presidente ayuno de educación. Lo cual Trump coge, llega, agarra, va y se pone y dice: “Melania, Ivanka, coged unos trapitos de firma y la mantilla que salimos para Europa”. Y aquí tenemos a Trump, o sea, el amigo americano que dicen Graham Greene y Patricia Higsmith. Trump, el César del Nuevo Imperio Único Mundial, que incluye como provincias Marte, La Luna y Venezuela, aunque por Venezuela se le ve poco, que el petróleo ya se lo aseguran otros.

¿A qué ha venido Trump a Europa, cuando Europa está de nuevo desmembrada y en crisis?. A tomar posesión: era el momento. ¿A tomar posesión de qué?. De la nada y de todo. Ya está. Trump ha venido a controlar, y ha comprobado que Europa está hecha una braga, el paro es lamentoso, los misiles escasos y las chicas guapas, como en todas partes. No hay enemigo, o sea. Ya puede tranquilizar al Pentágono.

 Marisa Arcas

@marisaarcas

29 mayo, 2017

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