Opinión

Main Fhurera Merkel: el símbolo de una verdadera nación

Con tan alambicado titulo quiero referirme con admiracion a la señora Merkel, Primera Ministra de la República Federal de Alemania, y al inteligente pueblo alemán, la comunidad europea que menos problemas ofrece en sus citas electorales y donde los extremismos tienen su lugar minoritario y sin trascendencia para la dirección de Alemania. Se avecinan elecciones legislativas y todos los sondeos apuntan al mismo y alternativo mismo o parecido resultado, que siempre desemboca en la gran coalición verdaderamente patriótico/democrática entre los moderados democristianos y los no menos moderados socialdemócratas. O sea, un canto al bipartidismo honrado y eficaz, buscando siempre lo mejor para Alemania y su pueblo.

Están convencidos -no puedo olvidar a mi abuela alemana, con la que me eduqué en el máximo rigor – los alemanes que, con independencia de sistemas y etiquetas políticas, lo principal es tener al frente un fhurer,o  una»fhurera» en este caso cual es la señora Merkel, que mande y mande bien, gobierne y gobierne bien, sin acosos estúpidos  por anarco  o ultras extremistas. El termino Fhurer, caudillo, fue terriblemente desprestigiado por la satánica/demente figura de Adolfo Hitler, pero ello no quiere decir que los alemanes no crean en la figura del jefe/jefa, sin problemas, tratándose de Alemania, como reza su himno nacional, «Alemania, Alemania, sobre todo».

Es impresionante la historia y estabilidad que nos ha mostrado Alemania, desde su resurrección como nación, tras la derrota y ocupación de 1945 en la Segunda Guerra Mundial. Diez años soportando la ocupación de americanos, británicos, rusos y franceses. Después la partición entre la República Federal, constituida por las ex zonas de ocupación británica, francesa y americana, y la llamada República Democrática comunista, sobre la ex zona de ocupación rusa. Treinta y cinco años aguantando la división hasta la caída del muro de Berlín y el Comunismo con él. Y desde entonces casi treinta años ejemplares de reunificación sin problemas y siempre con el «Alemania sobre todo». Hasta lo que pudiéramos denominar «la Cataluña alemana», el estado asociado de Baviera, se siente tan orgullosa de ser alemana como los demás Estados de la RFA.

Tras semejante y difícil calvario, ¿cuál ha sido el resultado?. Pues muy sencillo, que Alemania es, con ventaja, la primera  potencia de la Unión Europea y el líder continental occidental. Una nación seria con un pueblo más serio todavía, que sabe como nadie lo que es Patria y no se permite ponerla en riesgo por politiqueos más o menos  rencorosos. Y hoy por hoy el símbolo de eso es la señora Merkel, a la que, no obstante, los sondeos dan mayoría pero no absoluta, porque lo que los alemanes quieren es su gran coalición cristianodemócrata/socialdemócrata.

Lo que le gustaría a la mayoría de los españoles pero impiden mediocrillos de poco pelo estilo Pedro Sanchez, Pablo Iglesias y compañía.

Manuel Monzon 

3 septiembre, 2017

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