A una semana de las elecciones en el Colegio de Odontólogos de Madrid cobra cuerpo la idea de que es necesario un impulso de regeneración; de que más vale no profundizar en posibles errores que se han podido cometer en carne propia, y no repetir otros ya cometidos en carne ajena.

El candidato de la renovación, el doctor Felipe Sáez avanza en su campaña poniendo el acento en el sobreendeudamiento al que se están viendo expuestos los colegiados, y los riesgos que conlleva. Todo, fruto esencialmente de la compra de un edificio para la nueva sede. Una superficie de 2.200 metros cuadrados en la calle Mauricio Legendre de Madrid que, tanto por su elevado coste de adquisición como por el igualmente alto de las obras para su adecuación, podría generar graves tensiones de tesorería.

El equipo de Sáez cita el precedente de sus colegas del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Cataluña. Todo se torció en el COEC tras la manifiestamente mejorable gestión económica del que fue durante más de 20 años gerente, el doctor Josep Geli Burgués. Con el relevo de aquella Junta Directiva y la nueva presidencia en manos del doctor Antonio Gómez, lo primero que se anunció fue “una economía clara y transparente, con el objetivo de recuperar la transparencia y participación de la colegiación en materia económica”, además del “abaratamiento de los costes a los colegiados, desarrollando una mentalidad de servicio hacia ellos”.

De la misma manera “la reforma de los estatutos colegiales a fin de devolver el control de la entidad a la Asamblea asegurando una mayor y más democrática participación”. Y es que la Junta Directiva entrante se encontró con el sobreendeudamiento provocado por una nueva sede (con dos plantas vacías durante un tiempo), cuyo coste exigió replantear las fuentes de ingresos del COEC.

En un 2016 en el que la demanda de servicios odontológicos no ha recuperado su músculo anterior a la crisis, el equipo de Sáez entiende que el nuevo impulso del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la Primera Región debe comenzar con unas bases económicas saneadas.