El último día de Otoño fueron las elecciones generales. Ha pasado más de un mes, y seguimos como al día siguiente. Intuíamos que la ruptura del bipartidismo, conllevaría un escenario como el actual, pero como siempre, los políticos no abordan soluciones a los problemas hasta que llegan. Pasa lo mismo con la legislación.

El conjunto del IBEX lleva perdido este mes más de un 15 %, pero aquí se sigue especulando sobre posibles pactos y la función del Rey, calentando con más madera o gasolina, el ya enrarecido clima que tenemos con el problema del secesionismo catalán.

Dejarán que pase el tiempo, porque una de las misiones de todo político es matar el tiempo, igual que el tiempo tiene como misión terminar con el político. Así nos lo dejó escrito Ciorán, que añadía a este pensamiento, lo cómodo que se encontraba uno entre asesinos; del tiempo.

No sabemos si se llegará finalmente a un pacto progresista. Personalmente, apuesto que no. Tenemos a dos líderes que no cuentan con apoyos incondicionales en sus partidos, por lo que probablemente vayamos a unas nuevas elecciones generales. Por tanto, puede que no se tenga Gobierno hasta verano, y como no se va a legislar en caliente, entre la vuelta al cole y demás, nos metemos en Otoño, cerrando el círculo de estaciones.

Esto tendría una solución fácil. Los diputados y senadores, mientras no haya Gobierno, no deberían cobrar. Un año al paro, cobrando el subsidio que les corresponda. Evidentemente, esto no va a pasar. Sirva al menos, esta reflexión para exigir que en la prometida reforma de la ley electoral, se acorten los plazos para formar Gobierno.

Escribía el maestro del periodismo Manuel Alcántara, que el pueblo español aguanta hasta que se cansa y explota, y que en su opinión empieza a oler el culo a pólvora. Tengo un amigo que fue entrenador de fútbol en Primera División, y me comentaba las amenazas que sufría en determinadas épocas de su vida laboral. Afortunadamente, esto no pasa a nivel político, pero además, resulta que los que dirigen las manifestaciones están ahora en las instituciones y les beneficia por expectativas electorales, alargar los plazos.

En fin, está claro que mientras haya salario para los Diputados, el tiempo es oro. Para ellos.

@jlmhens