Opinión

Volvemos al kilómetro cero

Línea 2 del metro de Madrid. Parada en eso que ahora llaman Vodafon Sol. Está claro que todo tiene un precio. Serán cosas de la globalización, me digo con todo el sarcasmo del que soy posible. Subo las escaleras para salir a la calle, y me doy de bruces con la fachada de la Real Casa de Correos o, lo que viene a ser lo mismo: donde está la placa que marca el kilómetro cero. Y yo, pensando como voy en Carmena, en Pablo Iglesias, en Pedro Sánchez y toda la corte celestial, me digo con gran congoja: fue aquí donde empezó todo. Aquel 15 de mayo de 2011. Y me pongo a recapitular sobre lo que fue aquello y en lo que se ha convertido.

Venían a exigir un sistema político realmente democrático, y durante todo este tiempo, quienes se alzaron como adalides de la salvación de España, así lo han ido pregonando a bombo y platillo. Lo curioso de todo es que no estaban de acuerdo con la bandera, ni con el himno, ni con la monarquía, ni con la constitución y, ya que te pones, ni con el oso y el madroño. Pero mira tú por donde que el pasado 20 de diciembre, los supuestamente españoles de la supuesta España van y les premian con un número de votos altamente significativo a nivel nacional, aun a pesar de las nefastas políticas de gobierno que desde el mes de junio están llevando a cabo desde los ayuntamientos en los que mandan.

Sí, lo digo bien. Mandan. Porque no gobiernan. Porque gobernar es hacerlo para todos en la medida en la que uno tiene un mínimo sentido de gestión, porque cuando tienes la varita de mando, no sólo haces las políticas para quienes te han votado, sino para quienes no lo han hecho.

Y yo, que vivo por y para el toro, que veo en la tauromaquia la manifestación más pura del conjunto de las bellas artes, siento cómo toda esta gente quiere echar por tierra el simbolismo de lo que ellos consideran propio de una España decadente y trasnochada. Lo más grave de todo, de una España en la que ellos no creen, que no les gusta. Por eso, no tienen ustedes derecho a quitar toda información taurina de la página web del ayuntamiento de Madrid, ni a eliminar de un plumazo la Escuela Taurina. Tampoco están capacitados para cortarle el pescuezo al festival a beneficio de la AECC de Córdoba, ni a declarar ninguna ciudad “antitaurina”.

Porque ustedes, que van de progres y liberales, lo que son es una panda de liberticidas, de insensatos, de incultos y de ineptos. Porque ustedes creen que en 38 años de democracia, en España no ha pasado nada bueno.

Están muy equivocados. En 1978 partíamos del kilómetro cero, ese al que ustedes están avocando a este país en el que la célebre frase de Alfonso Guerra de “a España no la va a conocer ni la madre que la parió” se va a quedar corta. Ustedes y quienes a ustedes les han dado su apoyo con el mayor ejemplo de involución y de deslealtad a lo que es una nación: la madre patria.

@empenha

Periodista

21 enero, 2016

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