Podemos, el partido que se propone como principal objetivo luchar contra la pobreza en España no ha exigido a Pedro Sánchez el Ministerio de Sanidad o el de Asuntos Sociales. Ha reclamado el control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad del Estado. Es una constante histórica: todos los movimientos revolucionarios aspiran a tomar el mando, en primera instancia, de las fuerzas del orden.

En Madrid Code ya hemos revelado la preocupación entre profesionales de los escalafones medios y altos del Cuerpo Nacional de Policía ante unas FFSS con Pablo Iglesias y sus chicos al frente. Y esa misma preocupación se extiende a la Guardia Civil.

La International Police Association (IPA) es una asociación de policías de todo el mundo, que en España está integrada por miembros de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local. Y el hecho cierto es que en los foros de la IPA “esta situación, problemática, asusta”, revelan fuentes al tanto del debate a Madrid Code.

Esas mismas fuentes señalan que “el malestar ya se está dejando sentir en las policías locales de los ayuntamientos donde ha ganado Podemos, como Madrid. Hacen propuestas y llevan a cabo la eliminación de ciertas unidades, retiran el arma, cambian servicios, destituyen mandos… hay una indignación palpable”.

Las FFAA y las FFSS son nuestra principal fuente de protección, nuestra garantía primaria para el respeto y la salvaguarda de nuestra seguridad y nuestras libertades. Se insertan en el mismísimo cogollo de nuestra soberanía nacional. Conforman la médula de nuestro Estado de derecho. No. La Guardia Civil tampoco se puede poner en manos de cualquiera. Lo pagaríamos demasiado caro. Al instante.