Opinión

La inestabilidad política sí tiene consecuencias

Vamos camino de los dos meses transcurridos desde las últimas elecciones generales, y lo único que evidencia el panorama político es que lo más plural en el Congreso es el despropósito. La viñeta más ilustrativa de la situación reflejaría a los líderes de los principales partidos políticos jugando a cualquier juego de estrategia, en una partida en la que el jugador “Computer1” gana con claridad.

La estrategia es un elemento fundamental en el entorno político. Sin embargo, los movimientos tácticos y las demostraciones de poder nunca serán suficientes para gobernar un país. Nos acercamos cada vez más a la Italia de 2010, que acabó siendo gestionada por un Gobierno de tecnócratas.

Lo más curioso de la situación es que, además de soportar el esperpento diario que supone la sección política de cualquier medio de comunicación, los ciudadanos tenemos que escuchar que la situación no tiene consecuencias sobre la evolución económica. Desde el 20 de Diciembre, los mercados cotizan el IBEX un descuento de 2 p.p. respecto al Euro Stoxx50, y de 5,5 p.p. frente al S&P 500. Parece evidente que están penalizando a un país que, visto por fundamentales, ha sido la segunda economía que más ha crecido en 2015 y presenta datos empresariales generalmente por encima del consenso.

Sin duda, esto refleja por una parte la ausencia de un marco regulatorio que incentive la inversión a largo plazo, y, por otra, un aumento del riesgo país, que impacta directamente sobre los costes de financiación y sobre las expectativas de provisiones. Como tantas otras veces, los mercados solamente anticipan lo que los indicadores macro dirán en unos meses. La mala noticia es que el margen de maniobra se reduce cada día. La buena, por decirlo de alguna forma, que preferimos vivir en la ignorancia.

clubviernes (5)

@daniro_asensio

29 febrero, 2016

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *